La solidaridad detrás del caos pandémico

 La solidaridad detrás del caos pandémico

Por Luis Alberto Díaz / Jr@ladiazjr

Una de las caras ocultas de la crisis provocada por el coronavirus es la del Panamá que se vuelca a ser solidario con los más sufridos de esta pandemia. Personas particulares, empresas y organizaciones sociales contribuyen, en la medida de sus posibilidades, a paliar el sufrimiento.

Desde las acciones de limpieza de estaciones de metro y accesos a los centros de salud hasta donación de artículos, productos y equipo hospitalario, se cuentan entre ellas.

Empresas nacionales como Melo, COPA, Correagua y otras reconocidas se suman a la gestión de ayuda que a diario particulares y pequeñas empresas ofrecen al país.

Productos agrícolas, artículos de higiene personal, máquinas de coser, simcards, e incluso ventiladores, se cuentan entre las donaciones que a lo largo de la cuarentena se canalizan a través del programa Panamá Solidario creado por el gobierno nacional. Y otras como mascarillas N95, batas de protección de seguridad, cabinas de hisopado, oxímetros, termómetros, guantes, camas de hospital, comidas preparadas y alimentos secos.

Esta cara oculta de una sociedad panameña que se conmueve ante la tragedia ocasionada por el Covid-19, se debate, también, entre el vaivén político y algunas acciones ejecutadas por los gobernantes, que crean sospechas de manejos irregulares y de posibles prácticas corruptas por parte de algunos funcionarios.

De acuerdo con la página web de Panamá Solidario, algunas de las donaciones recibidas son: 50 mil unidades en productos de higiene personal, aseo del hogar y canasta básica por parte del Grupo Rey. Medio millón de dólares en insumos médicos, en conjunto con sus proveedores y donaciones personales del grupo gerencial de la minera Cobre Panamá, además de 38 instalaciones para la clasificación de pacientes y toma de muestras de pacientes en las instituciones de salud que consisten en módulos de 20 pies o contenedores de 40 pies que se ubican en la parte externa de varios hospitales, centros de salud y otros puntos estratégicos que determinó el MINSA y la Caja del Seguro Social.

El Ministerio de Salud recibió un donativo de 10 camas eléctricas de hospitalización, con sus respectivos colchones destinadas al INFRE, centro habilitado para la atención exclusiva de pacientes positivos COVID-19 que se encuentran en sala regular o en unidades de cuidados intensivos (UCI), de parte de COPA Airlines.

Unos 250 ganaderos se vieron beneficiados con la compra de leche grado C y agricultores con la compra del cien por ciento del tomate industrial nacional, que hizo la compañía Nestlé, que además sumó una donación de un millón de porciones de comida a la población más vulnerable y productos como leche en polvo, leche evaporada, cereales, salsas, sopas, café, quesos y leches infantiles.

Otras empresas no tan grandes, como es el caso de Panafoto, han organizado un equipo al que ha llamado Responsabilidad Social Echa Pa’lante, a través de la que hizo entrega de un micro ondas al cuerpo de enfermeras del Complejo Hospitalario de la Caja del Seguro Social, tres celulares al Instituto Oncológico para el programa de teletrabajo de la Unidad de Cuidados Paliativos y Clínica de Alivio del Dolor. También donó, a través de la Caravana de Asistencia Social de las Damas Diplomáticas y Panameñas 9 máquinas de coser, para apoyar a la creación de nuevos micro empresarios que están colaborando con la creación de mascarillas de tela para comunidades vulnerables.

La Universidad de Panamá, por ejemplo, recibió de la empresa Más Móvil unas 4 mil simcards que buscan facilitar la comunicación estudiantil de esa casa de estudios. 

Alrededor de 4,000 libras de embutidos fueron donados por la Empresas Melo al Plan Panamá Solidario del Gobierno Nacional. Y jornadas de limpieza en los alrededores de las estaciones del Metro de Panamá fueron realizadas por Industrias Correagua.

Lamentablemente, según algunas personas consultadas, esta cara solidaria del panameño se pierde en la maraña de críticas y malas prácticas políticas que le hacen daño al país y no dejan ver el lado bueno del panameño.

Toda ayuda puede canalizarse a través de las iglesias, como la Católica que tiene disponible la Pastoral Social Cáritas, clubes cívicos, organizaciones no gubernamentales y a través de las vías explicadas en la web www.panamasolidario.gob.pa. del programa Panamá Solidario.

Luis Alberto Diaz