El procurador de la Nación en Panamá, Eduardo Ulloa, renunció hoy al cargo en un momento en que Panamá se halla sacudida por un escándalo de los últimos tiempos relacionado con abusos en albergues infantiles. Aún se desconocen las causas, según reportes de medios de prensa.

La  dimisión del procurador Ulloa causa sorpresa en medios locales, luego que además desde el año pasado se investigan denuncias en el  Ministerio Público.

Una investigación de diputados en  la Asamblea Nacional, cuyo informe entregaron a la Fiscalía recientemente, documentó condiciones inhumanas en varios albergues  que incluyeron alimentación deficiente, falta de atención a discapacitados, violaciones sexuales, enfermos crónicos sin medicamentos, mujeres encadenadas y pésimas condiciones sanitarias y ambientales.

Esto generó una oleada de protestas frente a la sede de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Senniaf), institución estatal que tiene la obligación de velar por el funcionamiento de tales refugios, todos bajo responsabilidad del Estado.

Según la pesquisa, hay albergues que operan sin permiso de funcionamiento o con autorización provisional, incluso en algunos casos la Senniaf desconocía su existencia y la mayor parte están administrados por fundaciones, organizaciones no gubernamentales e instituciones religiosas.

Ulloa sustituyó en enero de 2020 a Kenia Porcell, quien también dimitió a su cargo en noviembre de 2019, víctima del supuesto escándalo conocido como los Varelaleaks, que fue el supuesto espionaje y publicación del contenido de mensajes del teléfono privado de la  anterior administración.