Las verdades entre líneas del discurso de Nito

 Las verdades entre líneas del discurso de Nito

Por:  Jorge Zúñiga Sánchez  /[email protected]

Ya de por sí, la aprobación de la hoja de ruta para las próximas elecciones de Delegados por parte del Directorio Nacional reunido el pasado sábado 18 de septiembre, se convertía en tema de interés para la  membresía del PRD, la que desde hace rato y por las vías disponibles, venía expresando la necesidad de la profunda reestructuración interna  del colectivo.

Decidido este punto, nada parecía que alteraría el curso del programa.  Sin embargo, con las declaraciones que en medio de esa actividad partidista el Presidente le dirigió a los concurrentes y al país, las mismas merecen ser examinadas  para precisar si variarían en algo, los  “atípicos” términos  en los que se han venido desarrollando las relaciones Gobierno-PRD.

Como era de esperarse, se presentó el informe sintetizado de la gestión de gobierno, reseñando que en medio de las limitaciones presupuestarias, ha podido ofrecer paliativos a los estragos que la pandemia está provocando en la salud pública,  y en la economía nacional. Claro está, esas explicaciones pudieron ser aceptadas  o rechazadas por el auditorio, que con ansias; tal vez lo que  esperaba era el anuncio de una masiva  destitución de funcionarios, para conseguir los  nombramientos de “su gente”.  Muy por el contrario, pareció mostrarse satisfecho con la labor de los dirigentes y profesionales del partido enlistados  en el  gobierno, especialmente para aquellos que vienen laborando en el  Panamá Solidario en favor de los grupos más vulnerables.

Al afirmar que el Torrijismo y las bases programáticas del PRD inspiran la labor de un gobierno que es para todos los panameños (as), de seguro  que tales palabras no fueron compartidas por  muchos de los presentes. Dejó muy en claro, que su acción política es práctica porque retoma  las prácticas olvidadas del “patrullaje doméstico”, “la consulta permanente” y una visión de país en el “que los intereses colectivos priman sobre los intereses particulares”, todas apagadas a los  principios básicos del modelo torrijista.

Daríamos por sobreentendido  entonces, que si “el partido no tiene dueños”, el torrijismo en la democracia no tiene cabida como la  herencia ni el patrimonio de ningún sector político.  Para nosotros la parte concluyente es la que aludió a que su gobierno busca sentar las bases de un nuevo país, para lo que  no excluye a  ningún sector,  lo que trae a mi memoria la consigna de unidad nacional que con emoción se coreaba en los tiempos del Proceso Revolucionario: “Ni con la izquierda ni con la derecha”…! Con Panamá ¡

Su llamado a la participación advirtiendo “sin desbocarse, sin destruir, y sin  conspirar”, puede ir dirigida a cualquiera.  La reestructuración del PRD  con renovadas banderas y consignas torrijistas, es esencial para conectarnos y fortalecer la gestión   de “nuestro gobierno”.  La elección de Delegados ya tiene fecha precisa; su  resultado sería el primer para  las reducidas posibilidades electorales del PRD.  Así es que la decisión final la tienen las bases, y ya hay varias figuras listas a “tirarse al rodeo”. Y lo último… ¡Sólo  habrá “cinco años” más, si nos distanciamos totalmente de la corrupción y del sectarismo.

aldiapanama