Washington / Reuter

Estados Unidos reportó casi 1 millón de nuevas infecciones por coronavirus , el recuento diario más alto de cualquier país del mundo y casi el doble del pico anterior establecido en Estados Unidos. hace una semana, ya que la propagación de la variante Ómicron no mostró signos de desaceleración.

El número de pacientes hospitalizados con COVID-19 ha aumentado casi un 50% en la última semana y ahora supera los 100.000, según los datos recopilados por Reuters, lo que marca la primera vez que se alcanza ese umbral en un año.

Las Escuelas Públicas de Chicago, el tercer distrito escolar más grande del país, dijo que cancelaría las clases el miércoles después de que el sindicato de maestros votara a favor del regreso al aprendizaje remoto

En el condado de Los Ángeles, el juez presidente de uno de los sistemas judiciales más grandes del país ordenó un aplazamiento de dos semanas de los juicios penales debido a la última ola de infecciones.

A nivel nacional, Estados Unidos ha visto un promedio diario de 486.000 casos nuevos durante la última semana, una tasa que se ha duplicado en siete días y supera con creces la de cualquier otro país .

Las 978,856 nuevas infecciones documentadas el lunes incluyeron algunos casos contabilizados el sábado y el domingo, cuando muchos estados no informan.

El número promedio de muertes por COVID-19 en EE. UU. se ha mantenido bastante estable durante todo diciembre y hasta principios de enero en alrededor de 1.300 por día, según un recuento de Reuters, aunque las muertes generalmente van por detrás de los números de casos y hospitalizaciones.

Ómicron parece transmitirse con mucha más facilidad que las versiones anteriores del virus. Se estimó que la nueva variante representaba el 95,4% de los casos identificados en los Estados Unidos a partir del 1 de enero, dijeron el martes los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.

La Organización Mundial de la Salud dijo que la evidencia sugiere que Ómicron está causando una enfermedad menos grave. Sin embargo, los funcionarios de salud pública han advertido que el gran volumen de casos de Ómicron amenaza con abrumar a los hospitales, algunos de los cuales ya están luchando para manejar a los pacientes con COVID-19, principalmente entre los no vacunados.

El gobernador de Maryland, Larry Hogan, declaró un estado de emergencia de 30 días el martes y movilizó a 1,000 miembros de la Guardia Nacional a las operaciones de respuesta a la pandemia cuando las hospitalizaciones por COVID-19 en el estado alcanzaron un récord de más de 3,000, más de cinco veces en siete semanas. , Dijo Hogan.

«La verdad es que las próximas cuatro a seis semanas serán el momento más desafiante de toda la pandemia», dijo Hogan a los periodistas. Explicó que las  proyecciones muestran que las hospitalizaciones por COVID podrían superar las 5,000, mucho más alto que el pico anterior de Maryland de 1,952 el año pasado.

*Con Reuters, AFP, EFE y medios locales