El Órgano Legislativo es el más cercano a los ciudadanos y en donde, en toda democracia, radica el equilibrio del poder público. Corresponde a sus integrantes fiscalizar la gestión gobierno, hacer las leyes y garantizar un ejercicio del poder justo y equitativo para los ciudadanos. Cuando los miembros de una asamblea, senado, congreso o parlamento pierden el rumbo, es la ciudadanía misma la que reciente sus desvíos, abusos y toda suerte de prácticas corruptas. Un órgano legislativo sin ética, transparencia y dado a los placeres utilizando su posición de poder, estremece los cimientos del régimen democrático y lleva al despeñadero a las naciones junto con todas las libertades públicas, defraudando a los ciudadanos y sepultando la credibilidad y la confianza en la institución legislativa.

1. Una asamblea cuyos integrantes hacen alarde del despilfarro de los recursos del estado en tiempos de crisis traiciona al pueblo.
2. La celebración de un grupo de diputados bebiendo whisky caro es una bofetada para los electores pobres de sus circuitos.
3. ¿Tendrán autoridad moral para justificar semejante actitud de su parte?