La ex Procuradora Kenia Porcell y las memorias de su gestión 2014-2019

 La ex Procuradora Kenia Porcell y las memorias de su gestión 2014-2019

 

 

La Bitácora

Por Ebrahim Asvat

En nuestro país hay ciudadanos  llenos de medallas.  Medallas que representan las batallas ganadas contra la delincuencia, contra la corrupción, contra la malas prácticas en el ejercicio de las actuaciones públicas.   Esas medallas son invisibles.  No tiene una materialidad colgada de algun uniforme, vestimenta o aparecen en la pared de alguna oficina o residencia.    Medallas invisibles ganadas por valentía, por hacer en cualquier circunstancia, lo correcto, por apegarse a la ley en sus actuaciones y por aceptar  el compromiso con la Patria, tambien un compromiso con la verdad, con la justicia y la transparencia.

En estas luchas y en estos triunfos uno se enfrenta a distintos avatares representativos de intereses creados,  de intereses crematíscos y otros conocido  en nuestro país como la República de los primos (en mi opinión es más una conducta acentuada en la zona de tránsito, especialmente de la ciudad de Panamá).    Asumir la responsabilidad de enfrentar estos avatares por el interes de la totalidad del conglomerado que habita nuestro país no es una tarea fácil.   Requiere en mi opinión de personas con altos valores éticos, sentido de pertenencia a un país en su integridad y valentia, mucha valentía.   Estas cualidades la tuvo en el ejercicio de sus funciones y las sigue manteniendo quien ocupo el cargo de Procuradora de la Nación en el período 2014-2019, la distinguida abogada Kenia Porcell.

Advierto no conozco personalmente a Kenia Porcell.  Jamás he tenido una conversación personal con ella.  Mi apreciación personal se debe al seguimiento de su actuación como Procuradora General de la Nación y los resultados  de su cargo.   En toda la vida republicana de este país jamás se iniciaron tantas investigaciones contra actos de corrupción (116) .    Especialmente,  actos de corrupción de alto perfil donde los fondos se han rastreado en otros países a traves de la colaboración jurídica internacional.  Más de 416 millones de dólares recuperados.

Aquí han enfrentado la justicia ex Vice-Presidentes,  ex Presidentes, ex Ministros, ex Directores de Instituciones Gubernamentales,  testaferros de Ministros,  Allegados al gobierno de turno,  funcionarios.  Han pagado condena y cárcel.  Puede que las expectativas sociales de justicia en ocasiones sean superiores a lo que el andamiaje judicial o la ley puedan ofrecer, pero resulta una lucha cuesta arriba para todo el equipo humano que decida atreverse a enfrentar estos males que agobian a la sociedad panameña.  Es cierto, corrupción hay en todas partes.  Pero resulta una cosa que la corrupción sea la excepción u otra un mal generalizado de la sociedad.

Una administración de justicia solida y gente valiente dispuesta a hacer  cumplir la ley independientemente de la clase social, el status económico o las vinculaciones políticas constituyen la base para una sociedad justa.  El país entonces cambiara para bien. Kenia Porcel, orgullo de la campiña interiorana (a propósito, cuna de tantos buenos panameños) es una muestra de lo que se puede hacer.  Ojala el futuro nos depare otros valientes ciudadanos que asuman esa responsabilidad y sobrepasen esos logros.   Sus memorias “Decisiones” es el testamento del deber cumplido.

aldiapanama