El Escorpión

Viernes 4 de julio de 2025
DÁNDOLE A LA MATRACA
El Bolo Florido sigue con sus intenciones de intervenir en los asuntos académicos de la Universidad de Panamá, so pretexto de salvaguardar el buen uso del dinero público que supuestamente se pierde con los estudiantes que terminan sus estudios en más de diez años. Si bien es cierto que la presencia de algunos alumnos que a la par son activistas políticos, la gran mayoría de ideología marxista, no todos ellos caen en la categoría de los que demoran décadas en graduarse, ni los que tienen largos años cursando estudios pertenecen a esos grupos políticos. Pero aquí la cuestión de fondo es que el contralor pretende tomarse atribuciones que no le corresponden al inmiscuirse en un asunto netamente académico. Bien puede fiscalizar el uso del dinero en la casa de estudios, pero no decidir quién estudia en ella y en cuántos años lo hace, porque el presupuesto de la Universidad de Panamá ni se financia, ni se asigna, ni se condiciona al rendimiento académico de sus estudiantes ni a la cantidad de años que permanezca en ella. Cada estudiante paga el derecho de matrícula de su bolsillo y los pagos adicionales por laboratorios y otros servicios y eso basta para cursar estudios en ella y que se respete su derecho a educarse en ella sin otra limitación. Cada zapatero que vaya a sus zapatos.
OLLA DE GRILLOS
Después de la Guerra de las Galaxias en el pleno de la Asamblea Nacional que dio al traste con la candidata y abogada del Asilado Feliz que goza de la vida en Colombia, los padres putativos de la patria se abocan a conformar las comisiones legislativas, incluyendo el songoro cosongo de escoger sus directivas. Tarea que en esta ocasión se vislumbra harto difícil porque el Imperio Contraataca y se resiste a perder la influencia que le da el controlar ciertas comisiones claves que utilizan como instrumento para negociar con el Ejecutivo y obtener ciertas ventajas para algunos miembros de sus bancadas. Ahora se pondrá a prueba la cohesión de la coalición estratégica de las fracciones legislativas de oposición que se confabularon para desarticular el control que ejercía el huésped de Petronilo desde la tierra de la cumbia y el vallenato.
GLAMOUR PRESIDENCIAL
Nuestro querido Diminutivo de Mulo aterrizó en Argentina y descendió del avión presidencial luciendo una llamativa bufanda colgando de su cuello. No sabemos si es el último grito de la moda o el frío que sintió lo empujó a pedirla prestada a alguna sobrecargo, pero el asunto desentonaba con el sobrio traje que vestía. Por suerte no se le ocurrió echársela como manto sobre la cabeza, porque habría parecido uno de aquellos terroristas que alborotan las calles por los países del medio oriente. A ver si los asesores de imagen del Palacio de las Garzas le dan algunos consejos de cómo vestir sobrio y elegante cuando tenga que acudir a reuniones en lugares en los que la temperatura se mucho más bajas que en nuestras queridas tierras tropicales. Tápame con tu rebozo Llorona, porque me muero de frío.
ROMPE LA PIÑATA
Y saltaron las liebres tras los aúditos de algunas dependencias oficiales. Más de 400 casos en los que millones de balboas han sido despilfarrados, mal gestionados o simplemente desaparecidos mediante el peculado. Los expedientes han sido enviados al Ministerio Público por la oficina para descentralización y la mayoría corresponde a las juntas comunales. Verdaderamente que en materia de administración pública tenemos un verdadero caos, porque a lo largo el tiempo las malas prácticas de gestión y las componendas políticas han llevado a los funcionarios involucrados a convertirse en sofisticados delincuentes disfrazados de políticos que se enriquecen atracando el erario y actuando sin empacho y con impunidad durante años sin que hasta ahora les hayan puesto freno a sus desmanes. Es hora de sanear la administración pública y la política con el apoyo ciudadano; pero el cuerpo está tan enfermo que harán falta fuertes amputaciones y un largo proceso de recuperación para que la cosa pública se maneje con transparencia y honestidad. Y que no vengan con el cuento de que es persecución política, porque eso ya no se lo creen ni ellos mismos.