El Escorpión
Jueves 16 de octubre de 2025
ESTRUCTURAS PÚBLICAS
No sabemos a quien le corresponde darle mantenimiento, pero las rampas de acceso al área de salidas de pasajeros de la Terminal 2 del Aeropuerto de Tocumen lucen descuidadas y con aspecto desagradable a la vista de propios y extraños. Una lavada para arrancarles el moho y darles un retoque de pintura no les vendría nada mal, porque siendo la principal puerta de entrada a nuestro país por vía aérea su apariencia y su estado dicen mucho de la clase de pueblo que somos y de los gobernantes que tenemos. Ánimo, que bastante billete genera para no darle cariño a sus predios aledaños.
NI EN LA CÁRCEL
Circula un video por las redes del presunto homicida de la muchacha asesinada a puñaladas en Pocrí de Aguadulce. Los otros presos no lo quieren junto a ellos y lo mandan para una esquina de la celda diciéndole que no se venga a hacer la ovejita y el santo allí. Imagínense cuando hasta los maleantes en prisión reprueban el brutal asesinato de su víctima. Las cosas no pintan bien para el sujeto y lo menos que encontrará en la cárcel serán amigos. Cada quien cosecha lo que siembra y eso pinta que lo aprenderá amargamente.
POLÍTICA CALIENTE
Ñames y perredianos se aprestan a renovar la dirigencia de sus respectivos partidos, pero el ejercicio está muy lejos de lograr el consenso de los miembros de los organismos directivos de ambos colectivos. La ñamería enfrenta cierta corriente subterránea impulsada por la vieja guardia que quiere volver a controlar el partido y los perredianos buscan seguir en su ambiente y con su misma gente reviviendo figuras de su Parque Jurásico. Y en el partido de Omar la cosa es más virulenta, porque allí está en juego el poder del ancient regime que ha gobernado el partido por tantos años. Fósiles y dinosaurios políticos preparándose para mantener vigente un partido que de torrijista solo tiene el mote, porque desde hace rato abandonaron el ideario de Omar por la sinvergüenzura y la corrupción política.
LA SELE Y ALGO MÁS
El empate de nuestra selección de fútbol puede usarse como parangón de lo que acontece en el país. No somos Argentina, futbolísticamente hablando, pero seguimos con vida en el camino hacia la clasificación para la Copa Mundial. No somos país de primer mundo, pero seguimos con vida en la búsqueda de un mejor Panamá para todos, a pesar de los problemas y de lo que a veces nos parece lo peor de lo peor en cuanto a la gestión pública o el ejercicio de la política. Si algo nos enseña la selección es mantener la esperanza y la unidad para insuflar ánimo a los que están en la cancha. ¿Podrá en algún momento nuestra clase política producir líderes que sean merecedores de recibir la voz de aliento del resto de los panameños? No seremos Argentina ni país de primer mundo, pero no dejemos de tener esperanza de que habrá mejores días y deseo de llegar a la meta.