El Escorpión

 El Escorpión
Viernes 31 de octubre de 2025

HALLOWEEN

Muchos son los que esta noche se entregarán a realizar su aquelarre al amparo de las sombras. Políticos y gente común celebrarán su noche de halloween con calabaza y velas incluidas, en su periplo del treat or trick, aunque del bando de los politiqueros eso de trato o truco siempre se lo han tomado muy en serio, sin esperar el 31 de octubre, porque esos viven en un Halloween eterno haciendo de las suyas y recogiendo más que pastillas en su bolsa. Ni siquiera necesitan del disfraz, porque solo con hablar se les reconoce más que un cojo arropado.

HABLANDO DEL DIABLO

Solo con mencionarlos y ya se aparecen en la mente de uno. Parece que no hay circunstancia de modo o de lugar en la que no estén metidos. Eso de rechazar la ley anti-botellas en la Comisión de Gobierno dice mucho de los padres putativos de la patria que, también, remacharon el clavo con el rechazo de otro anteproyecto que buscaba autorizar al ministerio público para iniciar una investigación de lesión patrimonial al estado sin necesidad del refrendo previo de Contraloría. Esa maldita pared…

BALANCE DE CUENTAS

El gobierno ha tenido que recurrir a pedir un préstamo de 350 millones para financiar el presupuesto general del estado y mejorar el sistema de pensiones de la CSS. Según lo informado, la transacción forma parte del Programa de Mejoramiento del Sistema de Pensiones en Panamá aprobado por el BID el pasado 22 de octubre de 2025. Dicen que fue pactado a una tasa SOFR de tres meses y un plazo de 20 años, que significa que está respaldado con documentos del tesoro de los Estados Unidos como garantía de pago. Allá los entendidos, porque aquí lo único que sabemos es que plata prestada hay que pagarla, con SOFR o sin SOFR (Secured Overnight Financing Rate).

A ESTOS TAMBIÉN

La iniciativa de desalojar a los vendedores callejeros de las áreas cercanas al Metro de Panamá ha sido aplaudida por unos y cuestionada por otros. Sin embargo, el bloqueo de las plazas del Casco Antiguo con mesas y sillas de restaurantes sigue imperturbable. En la práctica se trata del mismo pecado social: apropiarse del espacio público en perjuicio de la mayoría. Con el pretexto de ayudarlos con la situación de la pandemia de Covid-19 les permitieron ubicarse en las plazas; ahora ya es costumbre y la costumbre, cuando no actúa la autoridad, se hace ley. Aquí nadie debe tener corona, ni fuero ni privilegios, porque lo que rige para uno, igual rige para todos.

aldiapanama

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