Washington / Agencias

El Gobierno estadounidense sancionó hoy a Rafael Ortega, hijo del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y dos empresas bajo su control, por presuntas acciones de lavado de dinero, como parte de la hostilidad hacia el país centroamericano.

Según el Departamento norteamericano del Tesoro, el castigado, descendiente también de la vicepresidenta, Rosario Murillo, emplea a Inversiones Zanzíbar, S.A. y Servicio de Protección y Vigilancia, S.A. para generar beneficios, lavar dinero y ganar acceso preferente a los mercados.

La entidad federal norteamericana incluyó además en su unilateral lista de sancionados al Distribuidor Nicaragüense de Petróleo S.A. pues, expuso, ha servido para el enriquecimiento personal de la familia Ortega.

Debido al castigo, impuesto antes a otros funcionarios, incluida la vicepresidenta, quedan congelados los posibles activos de Rafael Ortega y las empresas sancionadas bajo jurisdicción norteamericana.

Asimismo, todos estarán impedidos de realizar negocios con ciudadanos y entidades de Estados Unidos.

Reiteradas veces, las autoridades de Managua han denunciado que Washington busca el fin del Gobierno de Ortega y destina recursos monetarios para promover y desarrollar manifestaciones violentas.

John Bolton, entonces asesor estadounidense de Seguridad Nacional, anunció el pasado 17 de abril sanciones contra el Banco Corporativo S.A. de Nicaragua.

También, el exconsejero del presidente Donald Trump, quien repitió la hostilidad mostrada contra ese país, Venezuela y Cuba en noviembre de 2018 en Miami, Florida, dio a conocer en ese mismo escenario que Washington castigaría al asesor para las inversiones del Gobierno nicaragüense, Laureano Ortega, otro hijo de Daniel Ortega.

El pasado 25 de noviembre, Trump prorrogó la orden ejecutiva mediante la cual declaró en 2018 la situación de Nicaragua como una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad y la política exterior de Estados Unidos.