Coordinadora indígena consternada por crimen de secta religiosa
La Coordinadora Nacional de Pueblos Indígenas de Panamá-COONAPIP, a través de su Presidente, Marcelo Guerra, expresa profunda consternación y tristeza por los graves hechos causados supuestamente por la secta «Luz del Mundo» que ha traído luto y dolor a la familia de la Comarca Ngobe Buglé.
Marcelo Guerra, quien se encuentra en Santiago de Veraguas, dándole seguimiento a las familias indígenas que están recibiendo atención médica y pendiente de las investigaciones de la fiscalía de homicidios, manifestó que las autoridades indígenas piden justicia frente a este horrendo crimen.
«Uno de los problemas que tenemos en la comarca es la poca rigurosidad que hay a la hora de velar por la seguridad del pueblo cuando llegan todo tipo de grupos religiosos y algunas ONG s que nadie los investiga o filtra la información sobre sus verdaderas intenciones e intereses, afectando a un pueblo tan vulnerable como la nuestra», señaló Guerra.
Para el Presidente de Coonapip, la ley que crea la comarca Ngobe Buglé, prevé una serie de requisitos y formalidades que debe cumplir un grupo religioso o de cualquier índole para instalarse en la región, sin embargo, dichas regulaciones no se están implementando» .
«Estaremos pendientes de las audiencias y todos los procesos judiciales que se llevarán a cabo y exigiremos una investigación exhaustiva de este hecho criminal y que se sancione de manera ejemplar a los responsables», manifestó el dirigente indígena.
Las autotidades de la Coordinadora Nacional de Pueblos Indígenas de Panamá expresan sus condolencias a las familias afectadas y que han perdido a sus seres queridos, así como a los que se recuperan en los hospitales y advierten que serán firmes exigiendo que se haga justicia.