No a la trampa del diálogo mediado por el PNUD, el único diálogo legítimo es una Asamblea Constituyente
Polo Ciudadano
Por Olmedo Beluche
Las movilizaciones juveniles y estudiantiles, así como la gran marcha unitaria convocada por los educadores y apoyada por el movimiento sindical, derrotaron las reformas constitucionales salidas de la “Concertación” y empeoradas por la Asamblea Legislativa. Presionado por la movilización el presidente Laurentino Cortizo se vio obligado a solicitar el retiro del paquete de reformas constitucionales que el pueblo panameño repudió por ilegítimo, antidemocrático y antipopular.
Pero la reforma constitucional no está definitivamente muerta, porque el presidente intenta sostenerla recurriendo a la ya conocida estrategia del “diálogo” que le permita ganar tiempo, desmovilizar y volver a meterlas si el pueblo panameño se descuida. Para ejecutar la trampa del diálogo se ha recurrido a la “mediación” de un conocido enemigo de los intereses populares en Panamá: el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Recordemos el nefasto papel jugado por el PNUD en la reforma a la ley orgánica de la Caja de Seguro Social en 2005, conocida como la “Ley de la Muerte”. O la traición realizada por el PNUD al pueblo Ngäbe-Buglé en la lucha contra la hidroeléctrica de Barro Blanco. Por solo mencionar dos casos.
Para colmo, el gobierno del PRD no ha hecho público los términos del acuerdo con el PNUD en el sentido de cómo pretenden desarrollar este supuesto “diálogo”. Pero los diputados de la bancada mayoritaria ya han aclarado que, sea lo que sea que se apruebe en la mesa de diálogo del PNU, al final pasará por el filtro de la Asamblea Legislativa cuestionada.
Desde el Polo Ciudadano insistimos: hay una sola manera de dialogar legítimamente sobre la Constitución Política que quiera darse la nación panameña, y esta es la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente, democráticamente electa, representativa de todos los sectores sociales y políticos del país, donde el movimiento popular y sindical pueda llevar a sus voceros y sin la mediación de ningún organismo foráneo.
El Polo Ciudadano exhorta al movimiento juvenil, popular y sindical a mantenerse firme en la exigencia de la convocatoria de una Asamblea Constituyente y no caer en la trampa del falso diálogo que acabe legitimando las reformas que ya hemos rechazado.
No olvidemos que el paquete de reformas constitucionales es solo una parte de un gran proyecto de reformas neoliberales y antipopulares dirigidas por organismos imperialistas como el FMI, que incluye las reformas a la Caja de Seguro Social y a las jubilaciones, la imposición de los embalses (reservorios) para el canal ampliado a costa de las tierras de humildes campesinos, como los de la cuenca del Río Indio, privatización del IDAAN, etc. La unidad popular en esta larga lucha se impone como una necesidad para evitar que se empore todavía más las condiciones de vida de la clase trabajadora