Unidades especiales del Servicio Nacional de Fronteras ( Senafront), detuvieron a cinco colombianos y un panameño involucrado en el tráfico ilegal de 28 migrantes en la provincia  de Darién, fronteriza con Colombia, informaron las autoridades.

El comisionado de Senafront, Rolando Briz, explicó durante una conferencia de prensa que tres ciudadanos colombianos fueron aprehendidos cuando traficaban a una familia haitiana de seis miembros, y otros dos el pasado 15 de enero, quienes llevaban 22 migrantes, la mayoría africanos.

En el operativo también fue detenido un ciudadano panameño, que se entregó voluntariamente a las autoridades después de que los migrantes lo identificaron como un traficante y le acusaron de haberles robado, según información oficial.

«Estos traficantes de seres humanos pertenecen a una red que se forma producto de la necesidad de las personas que tratan de emigrar”, sostuvo Briz al tiempo que explicó: “Aparte de cobrarles, suelen robarles en el camino a veces les dejan sin nada”.

destacó que los migrantes fueron puestos «bajo órdenes de los servicios de Migración panameños como víctimas», y los casos de los presuntos pasados a las autoridades judiciales correspondientes.

Panamá aplica un programa llamado «flujo controlado» que busca precisar la identidad, antecedentes judiciales y estado de salud básico de los migrantes irregulares, que entran al país por la selva del Darién, frontera natural con Colombia.