En los últimos días el mundo ha sido testigo del apoyo que han mostrado la mayoría de los países europeos en continuar de la mano de Huawei para el desarrollo de la red 5G, ya que han comprobado que el equipo de la compañía les permite acelerar y abaratar costos en la creación de la infraestructura necesaria para el despliegue de esta tecnología.

Ante esta decisión, Estados Unidos ha ejercido mayor presión por lograr que los países que aún no han cerrado contrato con la compañía tecnológica china, rechacen estas tecnologías. Sin embargo, estos esfuerzos han sido en vano, ya que no cuentan con un sustento comprobado ante las acusaciones expuestas sobre espionaje.

Países europeos como Reino Unido, han manifestado la confianza que tienen en Huawei debido a su historial y trayectoria en el continente, un periodo de más de 20 años sin inconveniente alguno, que representa un mayor sustento que las acusaciones sin justificación del gobierno estadounidense.

Otro país que ha decidido omitir las amenazas de Estados Unidos es Suiza, quienes recientemente han confirmado que no prohibirán que Huawei participe como proveedor, y que continúan preparándose para la implementación de 5G en el país.

También se está a la espera de que Alemania tome una decisión definitiva sobre la participación de Huawei en el despliegue de su red 5G; Sin embargo, la Primera Ministra Alemana, Angela Merkel, ha señalado que sería arriesgado prohibir la participación a cualquier proveedor tecnológico.  En Austria, según declaraciones del canciller austriaco Sebastian Kurz, Huawei formará parte de la expansión de 5G de la mano de Telekom.