Kansas City / Agencias

Cientos de personas marcharon en silencio el domingo por la noche por el centro de Kansas City en solidaridad con las familias de los asesinados por agentes de policía a nivel local y nacional.

Al menos 600 manifestantes vestían camisas blancas con los nombres de las personas asesinadas por los oficiales. No hubo cantos. En el camino, los conductores tocaron la bocina y sacaron los puños de las ventanas para mostrar su apoyo.

«Todos estamos unidos y sabiendo y entendiendo que este problema nos afecta a todos», dijo el juez Horn, presidente del capítulo local de Black Lives Matter, antes de la marcha.

La marcha fue dirigida por Horn y Sam Wells, quienes le dijeron a la multitud en City Market Park, donde el grupo comenzó a caminar, que su abuelo era una Pantera Negra que murió en Mississippi «por brutalidad policial».