La pandemia sacude los mercados del búnker
Por Avenabet Mercado /Al Día Panamá
@AvenabetMercado
El director general de Marina y Energía Consulting en S&P Global Platts European Bunker, Robin Meech, planteó que habrá un lento crecimiento de la demanda de búnker, con un aumento en la eficiencia del uso del combustible, la reducción de velocidad en la navegación para disminuir el consumo y una menor tensión en la infraestructura de distribución en plena crisis de la pandemia del Coronavirus (Covid-19).
Al hacer su enfoque, durante una conferencia virtual, interpretó que todo “es cuestión de calidad y se debe mirar hacia adelante» , o sea, el futuro.
A su juicio explicó que se espera que el panorama de los búnkeres cambie a medida que la industria se proyecte más allá para lograr una mayor protección del medio ambiente con combustibles alternativos.
Para el experto el GNL está empezando a crear un nicho significativo mientras que se experimenta con hidrógeno y amoníaco. Mientras tanto, el gasoil es ahora casi un combustible olvidado para las naves por la popularidad de VLSFO en parte gracias a su viscosidad más alta y a menudo más adecuada.
Pero también, otras voces expertas, el analista jefe de Transporte de Carga Marítima de BIMCO, Peter Sand, nos plantea el mundo de los negocios del combustible y considera que ha sido “ una sorpresa que la demanda de gasoil no creciera más como resultado de IMO 2020, pero vemos que se debe al hecho o de que el mercado de los búnkeres es más que nada un proveedor de mercado».
En analista, hace sus acotaciones en una entrevista visual con S&P Global Platts. Sand puntualiza que es “ un margen más alto para que las refinerías entreguen fuel oil de muy bajo contenido de azufre en comparación con los combustibles basados en destilados, ya que los combustibles para búnker son básicamente un producto de desecho/residuo».
Y aunque las preocupaciones sobre la calidad del combustible siguen persistiendo con respecto al VLSFO, parece que se han evitado los escenarios de desastre. «Destacamos los combustibles de alto sedimento, los combustibles de bajo punto de inflamación, los combustibles altamente abrasivos y los combustibles de alta densidad como cuestiones de calidad que estamos siguiendo de cerca con los combustibles de bajo contenido de azufre», destacó el experto Sand.
También se ha cuestionado la incorporación de vaccum gasoil en el búnker, lo que puede aumentar la naturaleza cerosa del combustible. Sin embargo, en última instancia, la velocidad de la recuperación global de la pandemia determinará cómo se desarrollarán los precios del búnker en los próximos meses.
El exceso de oferta y la capacidad de la OPEP y sus aliados para mantener la disciplina sobre su acuerdo de reducción de la producción de petróleo también desempeñarán un papel clave.
Este reequilibrio del mercado petrolero será fundamental para cualquier «normalización» de la diferencia entre la HSFO y la VLSFO, ya que muchos actores de la industria observarán entre 100 y 200 dólares por tonelada en algún punto del horizonte, estiman los expertos que esperan balancear los negocios en los precios del búnker.
Coronavirus, la onda expansiva
Ya las consecuencias de la pandemia del coronavirus (Covid-19) se ha afectado como una onda expansiva hacia la Normativa IMO 2020 y han puesto de cabeza los mercados de búnker, con un estrecho diferencial entre el combustible de alto y bajo contenido de azufre, situación que potencialmente puede definir los meses venideros, indica un reporte especial de S&P Global Platts.
Las ediciones especiales de “Mundo Marítimo” nos traen también detalles del movimiento económico de cómo se mueven los mercados internacionales. Nos resalta, en un análisis crítico, que los búnkeres de primera calidad a precios bajos pueden proporcionar consuelo para los armadores y fletadores que tienen el combustible la mayor parte de sus costos.
Mientras tanto, la fortaleza del mercado de combustible «sucio» ha puesto las inversiones de depuradores en un segundo plano, con muchas navieras posponiendo o cancelando sus órdenes.
El estrechamiento de la brecha entre el bunker con 0,5% de azufre y el de 3,5% FOB Rotterdam ha sido dramático. El diferencial se desplomó de US$321,50/tonelada al inicio de enero a sólo US$46/tonelada a fines de junio.
Y mientras las condiciones que impuso la pandemia parecen estar cediendo, es poco probable que desaparezcan prontamente, según sugieren analistas y actores del mercado. Un exceso de búnker de primera calidad ha llevado a que los precios del VLSFO 0,5% se esté reduciendo a la mitad desde comienzo de año.
Los actores de la industria almacenaron stocks para asegurar el cumplimiento de la Normativa IMO 2020 que entró en vigor 1 de enero, pero luego sobrevino el colapso en la demanda de todos los segmentos: portacontenedores, graneles y cruceros que fue diezmada por la pandemia de coronavirus.
Mientras tanto, el HSFO no se ha convertido en el producto barato e indeseado que muchos esperaban, con las barcazas de 3,5%S FO FOB Rotterdam disminuyendo sólo un 14% este año. Esto no ha dejado contentos a los armadores que optaron por depuradores incluso con la economía de recuperación de la inversión siendo favorable. En enero, algunos esperaban recuperar su inversión dentro de un año o algo más, pero ahora puede tomar 3 o 4 años.
La demanda de las refinerías de EE.UU. para utilizar el HSFO como materia prima de coquización junto con la baja disponibilidad en muchos puertos ha impulsado los precios. De hecho, las fuentes sugieren que incluso en el Mediterráneo el HSFO ha estado ausente en ocasiones, con sólo los principales centros como Singapur, Fujairah y el Amsterdam-Rotterdam-Amberes están viendo más acción.
Con la relajación de las medidas de cuarentena y el aumento de la demanda, los precios del petróleo se han recuperado provisionalmente de sus mínimos de abril y S&P Global Platts Analytics ve que el Dated Brent oscila entre US$35 y US$45 por barril en el corto plazo, a medida que el mercado busca una mayor claridad.