EE.UU. alcanza cinco millones de contagios de coronavirus
California / Agencias
Ahora uno de los principales foco de la pandemia del coronavirus (Covid-19 ) sigue siendo América, que acumula más de la mitad de los contagios y de los decesos, especialmente en los dos países más afectados por el SARS-CoV-2: Estados Unidos, que acaba de superar los cinco millones de infectados y acumula más de 163.000 muertes,
En tanto que ya Brasil, donde los contagios son más de tres millones, se acaba de rebasar la barrera de los 100.000 fallecidos. Pero en los Estados Unidos, el país más afectado por la pandemia, persisten las divisiones sobre cómo afrontar la crisis sanitaria.
Republicanos y demócratas han sido incapaces de pactar el nuevo plan de rescate para sostener la economía, obligando al presidente Donald Trump a actuar de forma unilateral, y, como ya ocurriera con las medidas para frenar la expansión del virus ante la falta de una estrategia federal, los estados están decidiendo por su cuenta y de forma dispar cómo llevar a cabo el reinicio del curso escolar, el siguiente gran paso en la desescalada.
Tras los 56.174 nuevos casos detectados, según el recuento independiente de la Universidad John Hopkins, los contagiados han rebasado el umbral de los cinco millones durante la mañana del domingo, lo que supone que Estados Unidos tiene el 25 % de todos los infectados contabilizados en el planeta, a pesar de que en la últimas semanas la curva de contagios parece haber iniciado una senda descendente.
Son cifras todavía muy elevadas, que encuentran su reflejo en la curva de fallecimientos con coronavirus: cada día se registra más de un millar de muertes ligadas al SARS-CoV-2, de forma que el balance total de decesos asciende ya a 162.441 desde que comenzó la epidemia. Es decir, una de cada cinco muertes vinculada a la COVID-19 que se contabiliza en el mundo se produce en suelo estadounidense y los expertos insisten en que el virus avanza sin freno.
La OMS habla de «brotes verdes de esperanza»
Pese a la magnitud de la pandemia, que ha alcanzado a casi todos los países del mundo a excepción de unos pocos archipiélagos en Oceanía, y a la ausencia de indicios alentadores, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha querido trasladar un mensaje de esperanza y su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha hablado incluso de «brotes verdes·» para animar a seguir combatiendo la enfermedad.