Registro mercante: 

El supuesto «influencer» que habló pestes del registro mercante panameño parece que va a sufrir los efectos de un demanda por difamación por parte de la Autoridad Marítima de Panamá. Si se concreta será un paso importante para frenar las maledicencias en contra del país, lo que provoca inclusión en listas negras de todo tipo y en la creación de un estereotipo en la comunidad internacional que nada bien nos hace. En aquello que tengamos razón hagamos valer nuestro derecho, en lo que no, hagamos los correctivos internos. Por ahora, el vídeo fue dado de baja por Instagram debido a la avalancha de quejas en su contra.

Y hablando de nuestra mala fama en el extranjero, las investigaciones por corrupción que involucran a nuestro país por el supuesto pago de coimas exigidos por parte de altos funcionarios panameños a empresas europeas nada bien nos hacen. Es preciso concretar una cooperación estrecha con las autoridades judiciales de esos países, para castigar ejemplarmente a los nacionales nuestros que resulten culpables de tan criminal acción y dar así la certeza de que Panamá combate eficazmente la corrupción pública.

Sorprendido: 

Don Nito Cortizo fue sorprendido haciendo la fila en una farmacia local como cualquier ciudadano común. A no ser por una avezada cliente que le sacó una foto con su celular, el asunto habría pasado totalmente desapercibido. Bien por el presidente. Ahora esperamos que sus acciones de gobierno también le lleven a ganarse la admiración del pueblo panameño. Ponzoña recogida para él.

Vivienda y AAUD:

Y a quienes tenemos que mostrarles la ponzoña en alto es a los regentes del Ministerio de Vivienda y de la Autoridad de Aseo. Tienen dos casos de funcionarios subalternos que pasaron el límite de lo ético y de la ley. Uno ya renunció, pero merece ser dejado fuera de todo nombramiento gubernamental. El otro, suspendido sin sueldo, cuando debe aplicarse la destitución inmediata por su acción. Ojo que el veneno es mortal en estos casos.

Médicos cubanos: 

Ya se anunció que no vendrán médicos cubanos por el momento y que se buscará contratar especialistas locales de la medicina. En esto no se puede estar de brazos cruzados ni decirle sí al único de 13 países que diga sí a la primera. Debe establecerse un protocolo con exigencias de capacidad profesional, experiencia en el tratamiento y medicación de pacientes y, sobre todo, asegurarse que el personal médico extranjero que quiera venir a Panamá esté familiarizado con fármacos, medicinas y el uso de equipos médicos acordes con la práctica que se ejerce en Panamá.