El Gen Altruista del panameño
La Bitácora
Por Ebrahim Asvat
Cuando vi ese vídeo del diputado pidiéndole en las redes a al Presidente le diera recursos para atender a su comunidad así como puestos de trabajo para sus copartidarios seguidores y militantes me di cuenta, el equivocado soy yo. Él dentro de su entorno hizo lo correcto.
Dentro de su esquema mental eso es lo que le corresponde hacer como diputado. Más recursos para la Asamblea, más recursos para Diputados y más nombramientos aunque sea botando a otros. Él es un convencido y los que lo rodean y lo siguen, muy conscientes de lo que esperan de un diputado. Aun cuando nos repugnan las prácticas somos minoría. El clientelismo esta en el ADN del panameño.
Para los biólogos los seres humanos tenemos genes egoístas y genes altruistas. Y en el transcurso de la vida nos enfrentamos en una constante lucha interior entre estos dos genes. El mensaje de Jesús fue el de promover el gen altruista del ser humano. El Código de Hamurabi al contrario promueve el gen egoísta. Me la haces, me la pagas. De lo que recibo, doy y así equiparamos. Adam Smith, Milton Friedman, Ayn Rand promovieron el gen egoísta y lo glorificaron.
A los panameños el gen altruista no alcanza para toda la ciudadanía. Nuestros genes altruistas en el ejercicio político no miran el bien general. Está en pleno desarrollo y no ha evolucionado todavía hacia esos fines. Ese gen altruista del panameño en función política primero piensa en la familia. Llegamos al poder y acomodamos a nuestros familiares. Y nada de eso lo vemos mal. ¿Si no es mi familia quién? Luego vienen los amigos y luego los leales que me ayudaron a alcanzar el poder.
En ese orden todavía no hay espacio para las grandes mayorías. El bien común es el menos común de todos los bienes que un político o gobernante puede elucubrar en una mente en pleno desarrollo. Sí. El Subdesarrollo es un estado mental como decía Lawrence E. Harrison después de tantos años invertidos en América Latina impulsando el desarrollo. El modus operandi de los detentadores de poder obedece a círculos concéntricos a la cual responde y traslada beneficios.
Aquí nadie escapa desde el Presidente hasta el representante de corregimiento en su esfera de acción. Primero los familiares con nombramientos. Un pariente, un hijo, hermano, tío es la llave de acceso al poder presidencial. Luego vienen los amigos. Esas son otras redes que comparten beneficios. Siguen los copartidarios a quienes se les complace con prebendas y así salvaguardar las lealtades o se castiga con destituciones a los rebeldes. Y por último vienen los seguidores de los copartidarios y militantes. En cada rango hay que solucionarles sus necesidades.
Todo esto te da una explicación de porqué ese diputado que le envió un mensaje al Presidente en un vídeo en las redes no es un advenedizo. Es el modus operandi. Para él como a la mayoría de los políticos ya lo han racionalizado. Es la conducta natural del político. El bienestar de la sociedad. El bien común, nada de eso existen en el imaginario colectivo de los partidarios, ni los políticos que éstos eligen.
No hay porque alarmarse con todos estos reclamos de puestos, recursos, espacios políticos, prebendas, apoyos económicos o como usted lo quiera denominar. Para todos ellos el Tesoro Nacional pertenece a los gobernantes y ellos tienen la libre