Círculo mortal de la pandemia

 Círculo mortal de la pandemia
Profesora Emérita Flauzín De Meléndez

Por Emérita Flauzín De Meléndez

El mundo más o menos comprende hoy día la necesidad de unirse para prevenir a la humanidad de una enorme catástrofe. Nunca es tarde.

Hay que recordar que no es matando el espíritu como se puede curar. Necesitamos esta reunificación de la humanidad. Los seres humanos de nuestros días piensan de manera negativa. No es con la fuerza materialista, ni con la bomba que se va a ganar la paz del mundo. Es la unión de la fuerza espiritual divina de Dios.

Para los rebeldes enemigos del poder divino de Dios está que el abismo es su propia cárcel, su tumba. Una cosa sabrá el hombre, pero no la que sabe Dios. El círculo de mortal pandemia está en el virus el alma, la mente y el corazón de las que creen que saben más que Dios.

El virus no está en el espacio. Así como le niegan al pobre, Dios les niega el oxígeno la vida. No le hagan a nadie lo que quieres que te hagan. Dios es ley,  su sabia.

En el mundo todavía quedan y nacen hombres que se respetan y respetan las leyes de Dios y a los demás. Todavía se escuchan frases de quienes quieren que lo respeten. Sí nunca se supo respetar, ni respeto las leyes ni a los demás. El respeto viene del respeto que usted tiene a su persona y el libro de su vida positiva o negativa.

El respeto comulgar de adentro de su alma, como en su corazón, su amor sus pensamientos y a Dios y a su pueblo creado de Dios. Aquí estamos todos dentro de un planeta que cerró sus puertas a la corrupción clientelista, cruel y criminal.

Llegó la hora, dad al césar lo que es del césar y a Dios lo que es de Dios.

Jesús dijo volveré y una enseñanza nueva os daré. Nunca es tarde, sólo Dios es el verdadero amor por lo que hizo y lo que es. La voz del pueblo es la voz de Dios. La humanidad necesita una reeducación.

Sí soy sencillo, sabio e inteligente, que te quieran cinco dedos de frente, no retroceda a la involucración de los dos dedos de frente. Entiende el lenguaje real, visibles y silencioso, que penetra a la conciencia del sentir que valor tiene la vida, y por qué estás aquí..

En necesario sumar con amor, sabiduría y armonía. Sumar, no resta, ni dividir. Dios hizo un universo para todos, no para grupos, destructores de la vida de los seres. Sumar, y no recta. No dividir: Sin condición de orgullo negativo. Dios conoce sus ovejas.

Debemos que entender que la cabeza está arriba sobre el cuerpo, no los pies, por distintos que sean. Es la única razón de un mundo de paz, compresión sabiduría prosperidad y paz: Sumar de buena voluntad, con la sana conciencia, no restar, que las que la balanza no se divide en un solo lado.

No dividir para que quede en su embudo porque el ojo de Dios protestará. Donde nada oculto bajo el cielo quedará. Si le cuidas a tu hermano, Dios también te cuidará.

 

 

 

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