Londres /Agencias

La aerolínea británica de bajo coste easyJet informó que prevé una pérdida bruta de entre 815 y 845 millones de libras (unos 900 a 930 millones de euros) en el año fiscal 2020 (que acabó el pasado 30 de septiembre), la primera vez en su historia que concluirá un ejercicio en negativo.

En un comunicado a la Bolsa de Londres, la empresa, afectada, como todo el sector, por la pandemia del covid-19, precisó que presentará sus resultados completos el 17 de noviembre y adelantó que la junta no recomendará en esta ocasión el pago de dividendos a los accionistas.

La aerolínea con sede en Luton (al norte de Londres) transportó en el año fiscal concluido en septiembre un 50 % menos de pasajeros que en el periodo anterior, hasta 48 millones, por una disminución del 48 % de su capacidad, hasta 55 millones de asientos ofertados.

En el trimestre entre julio y septiembre, el cuarto de su ejercicio contable, transportó 9 millones de pasajeros, con una reducción de la capacidad del 38 % respecto «a los niveles planeados con anterioridad», lo que generó ingresos por 620 millones de libras (683 millones de euros), indicó en su nota al mercado.

Debido a las restricciones internacionales contra la COVID-19, easyJet volará con una capacidad del 25 % en el primer trimestre de 2021, cuando «cubrirá la mayoría de la red preexistente pero con frecuencias reducidas», señaló.

Como parte de su reestructuración para afrontar la crisis la aerolínea ya cerró las bases de Southend y Stansted en Londres y la de Newcastle (norte inglés), y hoy comunicó que abrirá «bases estacionales» en Málaga (España) y Faro (Portugal) durante la primavera de 2021.