La Casa Blanca anunció que el Pentágono desplegará más de 1.000 militares en servicio activo para contribuir al programa de vacunación contra la COVID-19 y que existe la posibilidad de que más tropas participen en la iniciativa en el futuro.

Además, precisan informaciones de Democracy Now, el Gobierno de Biden invocó la Ley de Producción de Defensa para aumentar los suministros de vacunas, pruebas de diagnóstico y equipos de protección.

En tanto que el domingo, cuando el número total de muertes por COVID-19 en Estados Unidos se acercaba a los 463.000, millones de estadounidenses celebraron reuniones para ver el Super Bowl, lo que generó temores de que surja una nueva ola de casos de coronavirus.

Más de 25.000 fanáticos del fútbol americano asistieron al Super Bowl en persona en la ciudad de Tampa, en el estado de Florida. Tras la victoria de los Buccaneers, el equipo local de Tampa, miles de personas hicieron caso omiso de las medidas de salud pública y se congregaron en las calles para celebrar. ( Democracy Now!)