LEY 563: Ejemplo de justicia social
Por: ELKA RODRÍGUEZ / Docente Universitaria
Un paso de enorme trascendencia en la lucha que es necesaria emprender contra las carencias que tiene la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Autónoma de Chiriquí, que desde hace 24 años hemos iniciado, para dotar los Laboratorios de Diseño e Imagen, de Edición, de Comunicación y Tecnología Audiovisual, de Informática. Para reforzar el equipo obsoleto de la Emisora Universitaria Educativa, y otras penurias palpables que tiene esta unidad académica la cual, desde antes de la crisis económica generada por la pandemia y más aún en período de post pandemia, se han acentuado debido a la disminución presupuestaria de la universidad.
El honorable diputado chiricano, Fernando Arce Mendizábal, por medio de la presentación de un anteproyecto de ley, que fue aprobado en primer debate el 3 de marzo de 2021, y frente a la urgencia imperante de resolver la grave situación, por la cual atraviesa la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Autónoma de Chiriquí, que es una universidad estatal, en la cual el Estado tiene el compromiso de proteger de la ignorancia a la juventud. Tiene especial interés de recibir el apoyo de los Honorables Diputados, para la aprobación en segundo y tercer debate del Proyecto de Ley No 563, que hace justicia a Facultades de Comunicación Social de universidades estatales.
La Ley 24 de 30 de junio de 1999, requiere corrección y adiciones, porque no es compatible con la justicia social, la igualdad de condiciones y la equidad. Hay que transformarla con la inclusión de la Facultad de Comunicación Social de la UNACHI, para que reciba una parte de esos dividendos, y los estudiantes puedan recibir una formación integral cónsona con los tiempos modernos.
El proyecto de ley 563 tiene el propósito de resolver las necesidades de los laboratorios de la Facultad de Comunicación Social, procurándole la equiparación con tecnología moderna e ir reemplazando el quipo existente el cual es antiguo. Lo que representa sin lugar a dudas, una esperanza efectiva para esas mayorías de jóvenes estudiantes, que han estado desde hace 24 años olvidados. Serán muchos los efectos y cambios positivos, en la preparación de los estudiantes de nuestra facultad.
Podemos mencionar que, en reciente encuesta realizada por la facultad a empresarios de la ciudad de David, han manifestado de manera contundente, que los graduados no están al nivel de las necesidades pertinentes del mercado laboral, por lo cual están recomendando de manera urgente a la facultad, la formación tecnológica y el manejo de equipo para el trabajo del comunicador social. Y solicitan a esta unidad académica cambios y herramientas tecnológicas que puedan cumplir con el perfil que ellos exigen en sus empresas.
Esta situación está afectando la matrícula en la facultad porque los estudiantes están abandonando sus estudios, emigrando a la Facultad de Comunicación Social de la Universidad de Panamá y a otras universidades privadas, aumentado el costo de educación de esta juventud, que no consigue trabajo una vez graduado porque le hace falta la preparación que exige el mercado laboral.
Hay que apoyar a los estudiantes de las Escuelas de Periodismo, Publicidad, Relaciones Públicas y Comunicación y Tecnología Audiovisual de la UNACHI, para que no formen parte de los cuadros dantescos y espeluznantes que están a la orden del día en los barrios populosos; y es que los pobres y desposeídos también tienen el derecho de recibir una educación, que les asegure su calidad de vida e inserción al mercado laboral cada vez más exigente.
Los estudiantes de Comunicación Social de la UNACHI, desde 1997, han hecho llamado al presidente de la República, participado en conversatorios, enviado telegramas, llamadas telefónicas, enviado diversas cartas a altas autoridades del país. Sin embargo, el silencio y la indiferencia han sido la respuesta; por lo que hemos seguido luchando y tocando puertas, para que el destino de la juventud estudiosa de esta facultad sea favorable.
La Facultad de Comunicación Social de la Universidad de Panamá, tiene más de 25 años de estar beneficiándose económicamente, por la actividad del doblaje de cuñas extranjeras, teniendo así la capacidad de laboratorios competentes con tecnología de punta. Condición ésta que aplaudimos y apoyamos. Sin embargo, aclaramos que, desde la fundación de la Facultad de Comunicación Social de la UNACHI en 1995, el apoyo que hemos recibido de esta facultad, ha sido un televisor, un par de micrófonos y un equipo para el laboratorio de radio, que a ellos no les servía por lo anticuado y viejo.
La Universidad Autónoma de Chiriquí, es una universidad estatal con Facultad de Comunicación Social, sirve a la región occidental del país, es productiva y hay que tomarla en cuenta, y el dinero por las cuñas enlatadas también pertenece por ley a esta institución de estudio superior.
Chiriquí con todos sus habitantes también paga impuestos, es parte importante de este país, y tenemos todo el derecho a recibir ese beneficio que nos proveen las cuñas extranjeras. Estas cuñas extranjeras también se ven en la provincia de Chiriquí y esos productos que se publicitan son consumidor por chiricanos.
Finalmente, la Universidad de Panamá ha sido una buena madre para la Universidad Autónoma de Chiriquí. Queremos que siga así, apoyando a sus hijos con ímpetu y amor; sin egoísmo, ni mezquindad, sin enfados y sin durezas.