La Analogía

Por Emérita Flauzín de Meléndez

La analogía nos permite ver que una misma ley une la marcha de una célula y la de un órgano: que una ley idéntica dirige la marcha de un continente y la de todo un planeta concebido como un ser orgánico especial.

Nuestra tierra baña alternativamente una parte de sus hemisferios en el fluido solar; de allí resulta el día y la noche que corresponden a una expiración y una inspiración del ser humano.

En el organismo del mundo de los planetas (órgano del Sistema Solar) circula en el fluido solar reparador,  en el organismo humano el fluido reparador es la sangre que circula por sus órganos que lo bañan.

La tierra aspira el movimiento por el Ecuador y lo expira por los poros.

Es Robert Flud quien dice: “la luz al mezclarse con el aire invisible produjo el éter, otra especie de fuego más sutil y más activo, principio de la generación del organismo, vehicular de la vida en toda su extensión del universo.

El éter no es un cuerpo propiamente dicho, sino un término medio, una especie de mediador porque se interpenetran mutuamente, el cuerpo y la fuerza vivificante es decir el alma del mundo.

Los tres influjos que recibe nuestro planeta vienen;

• Del sol; 2) de la luna nuestro satélite la luna; y 3) de los otros planetas del sistema solar.

El estudio de estos conocimientos fluiditas y su acción fisiológica constituyen la ASTROLOGIA. ( GM).

*La autora Emérita flauzín de Meléndez es educadora, poetiza y escritora.