Papa Francisco incluye el delito de pederastia en el Código de Derecho Canónico
Ciudad del Vaticano, 1 jun. ( Efe)-. El Papa Francisco ha reformado el Libro VI del Código de Derecho Canónico sobre las sanciones penales en la Iglesia (católica) y ha introducido la pederastia como delito contra la dignidad de las personas, informó este martes el Vaticano.
Uno de los puntos clave de esta modificación es la referente a la pederastia como «un delito contra la dignidad humana» y que puede derivar en la expulsión del estado clerical.
Así lo especifica el artículo 1398, que dice que «sea castigado con la privación del oficio y con otras justas penas, sin excluir, si el caso lo requiriese, la expulsión del estado clerical, el clérigo» quien «comete un delito contra el sexto mandamiento del Decálogo con un menor o con persona que habitualmente tiene un uso imperfecto de la razón o a la que el derecho reconoce igual tutela».
También quien «recluta o induce a un menor, o a una persona que habitualmente tiene un uso imperfecto de la razón, o a la que el derecho reconoce igual tutela, para que se exponga pornográficamente o para participar a exhibiciones pornográficas, tanto verdaderas como simuladas».
Y el que «inmoralmente adquiere, conserva, exhibe o divulga, en cualquier forma y con cualquier instrumento, imágenes pornográficas de menores o de personas que habitualmente tienen un uso imperfecto de la razón».
El Libro VI es uno de los siete que forman el Código de Derecho Canónico y su modificación entrará en vigor a partir del próximo 8 de diciembre.
El trabajo de revisión se inició en 2007 con el papa emérito Benedicto XVI y concluye ahora, con un texto que «introduce cambios de diversa índole en el derecho vigente y sanciona algunas nuevas figuras delictivas», en palabras de Francisco.
El presidente del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos, Filippo Iannone, subrayó que la presencia en las comunidades de algunas situaciones irregulares y los recientes escándalos, derivados de los casos de pederastia, han llevado a revitalizar el derecho penal canónico, integrándolo con oportunas reformas legislativas.