Cuba convulsionada

A juzgar por las manifestaciones del pueblo cubano en las calles la paciencia de la población ha llegado al límite. La escasez de alimentos y los servicios públicos como la electricidad colapsados, mantienen convulsionada a una parte de la isla. Y en nada ayuda el llamado al «combate» del presidente Díaz-Canel a calmar los ánimos. Es como echarle gasolina al fuego. En vez de llamar a la calma y a tomar medidas paliativas, el presidente cubano prefirió azuzar el enfrentamiento de pueblo contra pueblo y escoger el camino de la represión. Cada día los cubanos parecen perderle el miedo al régimen y lo que se ve en el horizonte de Cuba no augura nada bueno.

Tapón del Darién 

Aumenta el número de migrantes en los campamentos que les sirven de albergue en Darién. Cientos de extranjeros atraviesan diariamente la selva darienita para abrirse paso hacia la ruta que los lleve hacia el norte. El hacinamiento en estos centros empieza a tornarse insostenible y la demanda por alimentos, medicinas y artículos de primera necesidad también se incrementa con su masiva llegada. Hay que tomar decisiones urgentes para atender la situación o se pagará un alto precio de no hacerlo.

Fin de las entrevistas

La comisión evaluadora de los aspirantes al cargo de magistrados de la Corte Suprema dio por finalizada la fase de entrevistas. Ahora se dedicarán a levantar un informe para presentarlo al presidente Laurentino Cortizo. Cuando sean anunciados los escogidos sabremos si el trabajo de la comisión valió la pena para quien los nombra o todo ha resultado una pérdida de tiempo como en otras ocasiones.

Deuda gigantesca

El anuncio hecho por el ministro de economía encargado, Jorge Almengor, que el país podría terminar este año con una deuda acumulada de 40,000 millones de dólares es como el sonido de una sirena en medio de la noche. A ese ritmo el gobierno necesita reunir a todos los sectores políticos y económicos para acordar un plan nacional dirigido a aumentar el PIB con énfasis en la innovación, la investigación y la inversión dirigido al desarrollo del país. Lo que dejemos de hacer hoy lo lamentaremos mañana.

Delincuencia desatada

Y comienza a desatarse la delincuencia criolla ejecutando robos y asaltos por todos lados. Las autoridades deben ordenar a la policía imponer mano firme con los delincuentes antes de que se les vaya de las manos. Y los tribunales, por su parte, administrar justicia sin miramientos. La laxitud en la imposición de medidas cautelares y preocuparse más de la forma que el fondo en los casos delictivos debe cesar. Hay que proteger a las víctimas y a las personas decentes frente a los criminales, porque los derechos humanos son para los humanos derechos y no para los torcidos.