Retomando el adormecido tema canalero

Por: Jorge Zúñiga Sánchez

Para los que lo han olvidado y para los que ni siquiera lo sabían, hubo un tiempo en el que los panameños; sin dejar de ser alegres y festivos, nos dolía la presencia norteamericana en el territorio panameño.  Este resentimiento era creciente, pues el gringo no perdía la oportunidad de expresar su prepotencia y menosprecio por nuestros valores y sentimientos nacionales.

La historia refiere de mártires, intervenciones militares, y del creciente fervor patriótico por lograr su retirada. Y como dice el refrán “tanto dio la gota en el cántaro que  terminó por romperlo”, pues que en virtud de los Tratados Torrijos-Carter, el último soldado yanqui abandonó el suelo istmeño en 1999.

De ese evento ya hacen 23 años, y las áreas revertidas sólo hablan las silentes luchas entre poderosos grupos empresariales por el control de edificaciones, puertos y zonas  residenciales, olvidándose que todo ese patrimonio también debe generar “el mayor beneficio social  posible”.

De todo este largo proceso histórico, ha quedado una valiosa bibliografía que “por ahí reposa engavetada” consultada por esos espíritus que añoran esos tiempos idos, o como tema de “cafetín” de los anónimos  sobrevivientes de esa gesta  patriótica.

Hoy y en plena pandemia se viene dando  cambios en la economía capitalista mundial, forzando  el reagrupamiento de las fuerzas económicas. Este proceso impacta en nuestro país, y se  agrava por los escándalos sobre concesiones mineras y portuarias, por las presiones sobre los sectores bancarios, y  por el malestar creciente entre los comerciantes y agro-productores.

Los voceros de  estas actividades económicas no se ponen de acuerdo, y ya sea a título personal o sectorial  demandan que “Nito” ponga en orden la actividad,  sin percatarse del riesgo que implicaría  que “de afuera” provenga el modelo de repartición de nuestros “ panes y peces”.

El sólo hecho que esas graves  tensiones económicas  se agudicen fuera de control, nos demuestra que nuestros  dirigentes políticos y sectoriales  han perdido de vista que el eje central de la reactivación económica es la actividad interoceánica, en la que el Canal de Panamá ampliado, y que hoy está “para el beneficio de todos los panameños y panameñas”.

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*El autor Jorge Zúñiga Sánchez es abogado, docente universitario y analista político