EL DELFÍN MAYOR Y SUS DELFINATOS

A punto de conocerse el fallo del juicio de los pinchazos, el innombrable delfín mayor espera salir airoso del proceso. Mientras tanto, sus delfinatos también esperan su traslado hacia los Estados Unidos para iniciar el calvario que representa el juicio por lavado de dinero que se le seguirá en el país del norte. Acostumbrados a respirar dentro y fuera del agua judicial en Panamá, papá delfín y sus crías verán terminarse el proceso criollo y empezar, en otras aguas jurídicas, otro juicio que puede terminar por ahogarlos en las profundidades de las heladas aguas de la justicia estadounidense. Por ahora el mayor espera saltar libremente entre las olas del mar legal panameño.

UNIDOS CONTRA EL CANAL

Y los del otrora Grupo Unidos por el Canal encabezados por la conpiscua Sacyr le han metido otro reclamo por más de 3,500 millones al Canal de Panamá pidiendo, entre otras cosas, la anulación de los laudos arbitrales de la Cámara de Comercio Internacional que favorecieron al Canal y ante la que ellos mismos llevaron su reclamo inicial. Lo que ellos llaman una demanda consolidada del arbitraje de perturbaciones no es más que otro intento de sacarle al Canal miles de millones de dólares para reflotar financieramente a la empresa líder. A no ser que se le busque la quinta pata al gato, la multimillonaria pretensión de GUPC correrá la misma suerte que en los arbitrajes. Luego quedará cobrarles los millones de dólares que el Canal de Panamá ha tenido que pagar para defenderse de sus necios reclamos. Ojalá les hagan pagar hasta el último céntimo por querernos trocar espejitos por nuestra riqueza como hace 500 años.

MILLONES ACALLAN PROTESTAS

Sigue el paternalismo como método de los políticos criollos para atenuar lo que le es adverso entre la población. Ahora le toca el turno a los transportistas y a los activistas colonenses. Los transportistas recibirán beneficios por 3 millones de dólares sin que se les exija el cumplimiento de la ley de de otras medidas que beneficien a sus usuarios. Seguirán con el desacato en las multas de tránsito, pintarán sus taxis de amarillo con el tono de ese color que les dé la gana, negándose a usar el taxímetro, a uniformarse, y algunos de los vehículos de los distintos servicios de transporte seguirán en malas condiciones. Por los lados de Colón seguirá la danza de millones que cada gobierno da, sin mayor compromiso de la población a estudiar y capacitarse para trabajar y emprender, a reducir el índice de criminalidad, y a involucrarse en el cuidado de su medio ambiente y sanidad pública. Esa táctica politiquera de millones que acallan protestas debe acabarse.

A PROPÓSITO DE COLÓN

El proyectado Puerto Libre que ya cumplirá 30 años dentro de unos meses todavía está lejos de ser una realidad. Nació con el pecado original de querer convertir la ciudad de Colón en territorio de puerto libre. Desde su concepción muchas cosas han cambiado y cambiarán en la era post pandemia en cuanto a viajes de crucero y turismo en general. Colón ya tiene un área libre de impuestos que es la Zona Libre; lo que debe hacerse es un proyecto integral que la incluya junto con inversiones en Portobelo, las playas y selvas aledañas a la ciudad, parte norte del Canal de Panamá y el patrimonio histórico y cultural de la región aprovechando la infraestructura portuaria, su aeropuerto y el mejoramiento de las carreteras.