CUARTETO ATRACADOR

Ya son cuatro los capturados como presuntos responsables del asalto y robo a los pasajeros de un bus de la ruta Santiago – Panamá, ocurrido el 21 de octubre pasado. De resultar culpables del atraca debe imponérseles una severa pena por el atraco. Actos criminales como este provocan un grave daño emocional a las víctimas por encima de las pérdidas materiales sufridas. Ojalá y los jueces que estén a cargo de sus juicios actúen con todo el rigor que le impone su cargo judicial y no ponerlos en la calle impunemente como ha ocurrido en otras ocasiones con los criminales.

TRANSPARENCIA FISCAL

Uno de los grandes retos que tiene el gobierno para este año es sacar a Panamá de las listas negras internacionales. Para ello es clave concluir la reglamentación de la ley para el reforzamiento de la transparencia fiscal. En un mundo cada vez más tecnológico en la práctica del comercio internacional y movimiento de capitales, Panamá necesita claridad y buena práctica ética en el aspecto fiscal, tanto de las autoridades como de los empresarios y los profesionales dedicados a manejar asuntos fiscales y sociedades mercantiles.

BECAS SIN SENTIDO

El Ministerio de Educación acaba de anunciar que ha reglamentado la ley que otorga pensiones vitalicias y becas a los sobrevivientes y familiares de la Gesta del 9 de Enero. En el caso de las pensiones hay poco que objetar porque aún están vivos y ancianos muchos de los que resultaron heridos aquellos aciagos días. Sinembargo, las becas no tienen ningún sentido porque de haber hijos de los que murieron tendrían, al menos los que eran recién nacidos, 58 años y el resto más. Ninguno está en capacidad de estudiar becado a esas edades. Lo que se busca en el fondo es congraciarse políticamente con un sector de la población arropándose con el manto de la justicia social. ¡Qué tristeza!

¿CUÁNTOS PANAMEÑOS SOMOS?

Al parecer al final de este año el censo nacional de población podrá realizarse. Son dos años de atraso en esta materia y no solo por la pandemia sino por el desorden para prepararlo que existía antes del Covid-19. Esta versión del censo ayudará a tener datos actualizados y, de hacerse bien, más confiables. Incluso para saber cuántos panameños somos, porque en el 2010 estuvimos mal contados según la opinión general.