Por Ernesto A. Holder

Esta entrega no pretende discutir las costumbres de los pueblos originarios en materia de procreación o ninguna de sus otras prácticas culturales o tradiciones. La intención es la de subrayar el tratamiento de la información en los medios alternos digitales: las redes sociales. Y ¿por qué?, porque su influencia ya es muy marcada en el quehacer público y cotidiano. Hasta los medios tradicionales de comunicación de masas, recurren a ellos para difundir sus informaciones e incluso para adherirse a uno u otro “tuit” que se ha vuelto ‘viral’, para informar a sus propios seguidores. Así de importante y con un alto grado de seriedad nos toca entender la influencia de las redes sociales en la diseminación de información y, por consiguiente, en su capacidad de moldear la conducta social.

La noticia puntual y escueta es la siguiente según publicó un diario local: “La diputada independiente suplente Walkiria Chandler, reveló que en una gira que realizó una subcomisión de la Mujer, la Niñez, la Juventud y la Familia de la Asamblea Nacional liderada por ella para investigar los casos de leishmaniasis en niñas, adolescentes y mujeres en la provincia de Bocas del Toro, recibieron denuncias por parte de varias mujeres, quienes afirmaron que fueron esterilizadas sin su consentimiento”.

Siempre recomiendo tomarse un minuto o dos para interiorizar las diversas aristas de un tema; las variadas perspectivas, mucho más cuando son asuntos tan complejos. No todo se puede simplificar y hay asuntos en discusión en donde es necesario una pausa reflexiva. Eso puede ayudar a una mejor comprensión de lo que se discute, si es que tenemos los elementos necesarios para realizar una evaluación educada y justa.

En asuntos más complejos, esa pausa permite investigar, conocer sobre otros elementos que afectan o pueden afectar lo que se lidia o propone. Consultar con expertos, sopesar los pros y los contras. Pero en mucho de los casos, si lo hacemos, nos puede ayudar a aprender o a conocer la extensión de nuestra ignorancia. 

Desafortunadamente, pocas, muy pocas son las personas que pueden hacer eso. Guardar silencio y escuchar. No opinar sobre algo de la cual sabe absolutamente nada. Eso es lo que ha ocurrido con el tema de las mujeres Ngäbe y las supuestas esterilizaciones sin su consentimiento por parte de funcionarios de salud.

Muchos genios, arropados como siempre en el manto del “derecho a mi opinión”, sentados como siempre, cómodamente en sus sillones caseros, celular en mano, se volcaron a opinar de la manera más cruel y despectiva, montados sobre esa misma información en las redes sociales que, visto con empatía, (RAE: Empatía: “Sentimiento de identificación con algo o alguien”), puede que se trata de una violación de los derechos humanos de ese grupo de mujeres. Y repito, “supuestos casos de esterilización sin el consentimiento de las mujeres”.

Este país la conforman grupos que llegaron de diversas esquinas del mundo. País de tránsito, esa es nuestra naturaleza desde hace más de 500 años. Cada uno de esos grupos llegaron con sus propias costumbres, expresiones culturales y/o sociales que, mantenidas de manera exclusiva, compartidas o entrelazadas entre si, han sido blanco de críticas y discriminación abierta y tenaz en algún momento de nuestro desarrollo social.  

Yuval Noah Harari, en su obra “21 lecciones para el siglo XXI”: puntualizó que: “Los mayores crímenes de la historia moderna se debieron no solo al odio y la codicia, sino aún más a la ignorancia y la indiferencia”. Y señala: “Una de las mayores ficciones de todas es negar la complejidad del mundo y pensar en términos absolutos:” En los cientos de comentarios que se generaron en las redes sobre este asunto, la inmensa mayoría se dan desde posiciones de ignorancia atrevida con evaluaciones ligeras sobre la cultura y la verdad de la situación de la mujer indígena, subrayados por la burla y el desprecio hacia nuestros hermanos originarios. Una burla con un halo de superioridad cultural y social.

La ignorancia siempre tendrá sus efectos, tarde o temprano. Si crees que este tema tan crítico y penoso no te afecta, en donde los derechos humanos están en peligro, que es un asunto de los Ngäbe, piensa de nuevo, así comenzaron algunas de las mas horribles atrocidades de la historia de la humanidad y no te das cuenta cuando llega a tus puertas.

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