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El Escorpión
AMNESIA CARNAVALESCA
Los días de asueto por el Carnaval parecen crear una especie de amnesia social, a pesar de que el jolgorio tradicional de la fiesta esté en un voluntario estado catatónico. Borradas de la mente colectiva están las cifras y advertencias sobre el Covid-19, el hantavirus y el dengue que todavía merodean por ahí. Los 236 contagios y 4 fallecidos por el coronavirus, la detección del primer caso de hantavirus en Los Santos este año, y los 103 casos de dengue que llevamos en lo que va del año no son cosas de olvidar. Esperemos que después de la pausa por Carnaval vuelva la memoria a nuestra población y retomemos con renovado brío las medidas de prevención aconsejadas para cada una de esas peligrosas enfermedades.
TRANSPORTISTA POLÍTICOS
La acumulación de cupos y concesiones de transporte en manos de algunos políticos, sobre todo en las provincias, no es nada nuevo. Desde hace décadas viene dándose esa práctica y que, en años posteriores al fin de la dictadura militar, los gobiernos la han convertido en dádivas y medio de pago por los favores recibidos de los caciques políticos. No sabemos cuando el transportista mutó en político y el político en transportista; lo que sí resalta a la vista es el enriquecimiento de algunos que, coincidentemente, visten ambos sombreros: transportista y político.
DESERCIÓN ESCOLAR
El abandono de la escuela es uno de los mayores dolores de cabeza de la educación nacional. A pesar del subsidio escolar en dinero contante y sonante, la cifra es alarmante. Provincias como Herrera, Los Santos y Veraguas contrastan con el 6% de la deserción, frente al 20% o más de las provincias de Panamá, y las comarcas Ngöbe Buglé y Kuna Yala (se lee guna yala). Panamá Este y Bocas del Toro también destacan por el abandono escolar mayor del 15% de los alumnos en esas áreas. Con semejante tasa de deserción escolar no es de extrañar el crecimiento del desempleo y la dependencia de la población de un puesto de trabajo en las entidades gubernamentales, los subsidios estatales y las dádivas proselitistas que con tanto entusiasmo promueven y defienden los diputados en sus circuitos y el resto de los políticos.