El Escorpión
CONDUCTORES SIN ALMA
Los casos de atropello y fuga cada vez son reportados con mayor frecuencia. Al parecer la vida humana importa poco para algunos conductores sin alma, que no muestran el mínimo respeto por ella. A las autoridades y a los diputados debe ocurrírseles algo más que incrementar el monto de las multas. Incluir en la ley un registro obligatorio de los autos que se reparan por averías en la carrocería sería una de las medidas a tomar. De no hacerlo, tanto el propietario del vehículo como el taller o la persona que lo repara sin informarlo serían solidariamente responsables de los daños ocasionados a las víctimas.
TRÁFICO DE INFLUENCIAS
Con el proceso abierto al hijo de un ex magistrado de la Corte Suprema por tráfico de influencias las autoridades de justicia tienen la oportunidad de iniciar una cruzada contra tales prácticas, pocas veces probadas, pero que existen y son un secreto a voces en los círculos de la administración de justicia panameña. Hay que acabar con tan nefastas acciones para devolverle al ministerio público y los tribunales la confianza ciudadana que desde hace mucho parecen haber perdido.
INCENDIOS FORESTALES
La mala práctica de incendiar matorrales o quemar basura cerca de herbazales provoca incendios descontrolados que originan diversas pérdidas, empezando por la masa vegetal afectada, bienes diversos y los recursos que deben emplear los bomberos para apagar tales fuegos. Es necesario que la población adicta a esas prácticas reconsidere su actitud y evite prender candela a su antojo a todo lo que se le ocurra. Más conciencia cívica, por favor.
UCRANIANOS A PANAMÁ
Un par de solicitudes de refugio de ciudadanos ucranianos ha sido recibida por Panamá. Apenas son dos personas, pero no se descarta que otras más sigan ese ejemplo huyendo de la guerra. No sería la primera vez en nuestra historia que esto ocurre, porque lo vivimos con las dos guerras mundiales del siglo pasado y el éxodo de españoles y cubanos a causa de la guerra civil en España y la revolución comunista de Cuba. Panamá bien puede abrir sus puertas y acoger a un número de familias ucranianas que quieran establecerse aquí; son gente trabajadora y necesitadas de nuestra solidaridad en este difícil momento que atraviesa su patria.