ESCUELAS VANDALIZADAS

La pérdida de bienes en los planteles escolares no solo afecta el proceso de enseñanza y aprendizaje de los alumnos, sino que es un acto malsano e irracional por parte de quienes lo perpetran. Por eso, el ofrecimiento del ministro de seguridad al de educación de instalar cámaras de vigilancia en los predios escolares resultaría conveniente para frenar el robo que sufren las escuelas. Es tiempo de encontrar una solución eficaz a este problema de vieja data y, si las cámaras resultan serlo, hay que proceder lo más pronto posible a instalarlas.

SIGUE EL BOMBARDEO

Rusia continúa bombardeando pueblos y ciudades en Ucrania, con el consiguiente aumento de víctimas. Los muertos aumentan y miles de personas pierden sus hogares por las bombas y otros millares huyen de la guerra hacia los países vecinos. Imponerse a fuerza de bombazos sobre un pueblo con un nacionalismo tan arraigado como el ucraniano es tarea difícil, porque algún día ese sentimiento patrio volverá a levantar a la población. Parece que los dirigentes rusos no han aprendido nada de su otrora Unión Soviética y del sometimiento que por 70 años mantuvo sobre el mismo pueblo al que hoy está masacrando.

BARCOS DE BANDERA PANAMEÑA BLOQUEADOS

A propósito de Rusia y su líder Vladimir Putin, nuestro país tiene que hacer una gestión diplomática más firme por el bombardeo a tres buques y el impedimento de salir del Mar Negro al menos a otros siete que están registrados bajo nuestra bandera. Aunque haya ucranianos dentro de la tripulación, los barcos navegan amparados en la bandera panameña y Rusia debe respetar tal condición. Panamá no es parte del conflicto y por tanto su contraparte rusa debe dejar navegar libremente a los buques sin ataques ni amenazas de ningún tipo.

NUEZ VIEJA Y CON GORGOJOS

Así calificó un medio local al contralor general de la república, Gerardo Solís, por su actuación frente a los gastos de movilización de alcaldes y representantes de corregimiento que tanto revuelo han causado en la comunidad. A pesar de que Solís declaró la suspensión permanente del refrendo de los pagos por movilización, dejó la puerta abierta a los gastos imprevistos, por donde se teme puedan colarse los despilfarradores de los dineros públicos. Ahora le toca al contralor demostrar que no está hecho de nuez ni infestado de gorgojos.