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La autodeterminación de los Pueblos
Por Ebrahim Asvat
Hace unos días atrás el editor de la revista New Yorker, David Remnick, entrevisto al historiador Stephen Kotkin, Profesor de la Universidad de Princeton y autor de varios libros entre ellos una de las mejores biografías de Stalin ( “Paradoxes of Power” 1878-1928, “Waiting for Hitler”, 1929-1941). Para entender a Rusia no hay que ir muy lejos. Básicamente entender su historia lo que no ha cambiado. Siempre ha sido gobernada por un autócrata o déspota. Siempre ha utilizado el instrumento de la represión para acallar voces, ha sido permanentemente militarista y sospechosa de occidente y xenófoba.
Nada de lo que ocurre hoy es producto de las acciones del Occidente ni de la incorporación de los países limítrofes a la OTAN. La pregunta de rigor es ¿qué sería hoy de Polonia si no fuera miembro de la OTAN? ¿Es Rusia hoy por Putin o es Putin hoy como es, por Rusia? Rusia siempre ha querido jugar un lugar especial en el mundo con una misión propia. La Tercer Roma. Y quiere estar en el concilio de las naciones como una superpotencia. El problema es que sus aspiraciones o su propia valoración están muy por debajo de sus capacidades. Este es el mejor análisis que he leído sobre la situación actual de la guerra Ruso-Ucraniana por encima de las especulaciones del Profesor John Mearsheimer.
Rusia nunca será un contrincante para Occidente. Esta nueva guerra europea ha consolidado más a Occidente y le ha dado nueva vida a la necesidad de proteger la institucionalidad y sus valores. En ocasiones olvidamos que las libertades individuales, el Estado de Derecho, la protección de la propiedad privada (con límites), las instituciones públicas son parte de esa estructura denominada Democracia. No es únicamente el ejercicio del voto popular y la elección de los gobernantes. En ocasiones usurpada por déspotas para dar una imagen equivocada de la representación democrática.
Adoptar los valores de Occidente no te hace europeo. Tampoco te hace blanco. Japón es parte de Occidente, sin embargo no es europea ni blanca. Occidente es una construcción de distintas concepciones políticas, frenos y contrapesos del poder, espacio de libertad ciudadana de pensamiento, crítica, expresión, aceptación de un orden legal a la cual todos nos sometemos, libertad de comercio, respeto a la propiedad privada. Además de elegir o ser elegidos como gobernantes. No es una agrupación territorial.
Este conjunto de concepciones se ha logrado luego de mucho esfuerzo, guerras, dificultades, muertes y siglos de lucha. Y hoy representan la verdadera fortaleza del denominado mundo occidental a la cual Rusia hoy no es un contrincante. Occidente como modo de vida es superior, económicamente muy fuerte y además militarmente imbatible.
Está en juego hoy en día no es la seguridad de Rusia. No es una amenaza de occidente sobre la integridad del territorio ruso. Eso solo se ve a los ojos de Putin, sus adláteres y aquellos que continúan con la visión histórica del papel y la posición privilegiada de Rusia frente a la comunidad de naciones por representar los verdaderos valores de la tradición humana y la religión cristiana.
En Ucrania se lucha por el derecho de los ucranianos a elegir el tipo de valores y modelo de gobierno y economía que aspiran. Ucrania aspira a ser parte de Occidente a través de considerarse parte de Europa. Seguir el modelo occidental y no el Euroasiático. Y esa decisión les corresponde a los ucranianos y no a los rusos. Explica un poco la posición inicial de Putin al señalar que Ucrania no existe, Ucrania es Rusia. Descalificando la nacionalidad ucraniana, le permite asumir la inexistencia del Estado Ucraniano y su legitimización para conquistar territorios limítrofes. ( @easva )