Asesinan a periodista de Al Jazeera
Un corresponsal de Al Jazeera que fue asesinado a tiros el miércoles durante una redada israelí en Cisjordania era un periodista muy respetado en el Medio Oriente cuya inquebrantable cobertura era conocida por millones de espectadores.
La noticia de la muerte de Shireen Abu Akleh resonó en toda la región . La periodista de 51 años se convirtió en un nombre familiar sinónimo de la cobertura de Al Jazeera de la vida bajo la ocupación durante sus más de dos décadas informando en los territorios palestinos, incluso durante la segunda intifada, o levantamiento, que mató a miles de personas en ambos lados, la mayoría de ellos palestinos.
El nombre de Abu Akleh fue tendencia en Twitter en árabe este miércoles, incendiando las redes sociales con apoyo a los palestinos. Su imagen se proyectó sobre la plaza principal de la ciudad cisjordana de Ramallah mientras los dolientes inundaban las oficinas de Al Jazeera allí y la casa de su familia en el este de Jerusalén.
Aunque también era ciudadana estadounidense y visitaba Estados Unidos con frecuencia en los veranos, vivía y trabajaba en el este de Jerusalén y Cisjordania, donde quienes la conocían decían que se sentía como en casa. Cristiana palestina cuya familia era originaria de Belén, nació y se crió en Jerusalén. Deja un hermano y sus padres.
En un video de Al Jazeera publicado el año pasado, Abu Akleh recordó la escala de destrucción y “la sensación de que la muerte estaba a veces a la vuelta de la esquina” durante su cobertura de la segunda intifada, de 2000 a 2005. “A pesar de los peligros, estábamos decididos a hacer el trabajo”, dijo.
“Elegí el periodismo para estar cerca de la gente”, agregó. “Puede que no sea fácil cambiar la realidad, pero al menos pude comunicar su voz al mundo”.
Abu Akleh se unió a Al Jazeera en 1997, solo un año después del lanzamiento de la innovadora red de noticias en árabe. Entre sus muchas asignaciones se encontraba la cobertura de cinco guerras en Gaza y la guerra de Israel con el Líbano en 2006. Informó sobre desalojos forzosos de viviendas, los asesinatos de jóvenes palestinos, los cientos de palestinos recluidos sin cargos en prisiones israelíes y la continua expansión de los asentamientos judíos.
Su productor de mucho tiempo, Wessam Hammad, dijo que Abu Akleh poseía una habilidad increíble para mantener la calma bajo presión.
“Shireen trabajó todos estos años con un compromiso con los valores y la ética de nuestra profesión”, dijo sobre Abu Akleh, a quien la red llamó “el rostro de Al Jazeera en Palestina”.
Las imágenes de los momentos posteriores a que Abu Akleh recibió un disparo en la cabeza en las afueras del campo de refugiados de Jenin circularon en línea y se transmitieron en Al Jazeera y otros canales de noticias árabes. El cuerpo de Abu Akleh, que llevaba puesto un casco y un chaleco claramente marcado como «PRENSA», apareció tendido boca abajo en un trozo de arena.
“Generaciones crecieron viendo su trabajo”, dijo el productor Hammad. “La gente escuchó la voz de Shireen y fue influenciada por ella para estudiar periodismo y poder ser como ella”.
La sobrina de Abu Akleh, Lina Abu Akleh, la describió como una “mejor amiga” y una “segunda madre”. “Ella es alguien a quien admiraba desde que era niña, viendo todos sus informes”, dijo a los periodistas desde la casa de la familia. “Nunca pensé que llegaría este día en el que las noticias serían sobre ella”.
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