A menudo los medios de comunicación y las redes sociales dan cuenta de la violencia que practican conductores del transporte público. Algunos de ellos comportándose como verdaderos energúmenos e individuos de tendencia homicida. No solo los hechos de violencia se dan entre ellos, sino hacia los pasajeros y usuarios de taxis, buses y vehículos de transporte de rutas internas. Uno de esos hechos mantiene aún bajo cuidado médico a un pasajero que fuera agredido por un transportista de la ruta Panamá – Burunga. Las lesiones son de tal magnitud, que las posibilidades de recuperación plena de las facultades físicas de la víctima son muy pocas.

1. Los conductores de transporte público de pasajeros tienen que lidiar diariamente con los usuarios y requieren de un probado carácter y temperamento propios de quien trabaja constantemente con el público.
2. El respeto, la tolerancia y el autocontrol debe formar parte del perfil de aquellos que se dedican a la actividad del transporte de pasajeros.
3. ¿Por qué, entonces, no se incluyen estos aspectos como requisitos indispensables para obtener la licencia como transportista de pasajeros?