El Escorpión
COMBUSTIBLES A LA BAJA
La Secretaría de Energía anunció la disminución de los combustibles a precio de mercado, cosa que por ahora no le apetece oír al consumidor porque el precio está regulado a 3.25 balboas el galón, aunque sí favorece al fisco en relación con el subsidio. Las tradicionales colas en las estaciones de servicio serán cosa de extrañar por ahora. Mientras el precio de los carburantes no baje más allá de los 3.25 pactados, el ambiente será de calma y conformidad. En caso contrario, arde Troya de nuevo.
LOS DOCENTES PARA CUÁNDO
La mayoría de los bloqueos de carretera han sido levantados y el paro de transportistas suspendido, pero aún continúan las escuelas sin poder recibir a los alumnos de manera normal. Poco a poco los grupos en pie de guerra han flexibilizado sus posturas, mientras esperan el resultado final de la mesa de diálogo nacional. Sin embargo, a los docentes parece que les toma más tiempo darse cuenta del perjuicio que le ocasionan a sus estudiantes con su paro de labores. Ya hay voces demandando el retorno a clases y deben ser atendidas. Volver al aula mas que restarle fuerza a sus reclamos les dará más y le ganará el respaldo de la comunidad. Métanle mente.
APUREN EL PASO
Otros que deben apurar el paso son los actores de la mesa de diálogo, porque hay sectores que ya reclaman su inclusión en ella. Aunque se dijo que serían integrados después, nunca se habló de plazo y la espera no puede ser eterna. Bien se dice que el que espera desespera y el asunto no debe dilatarse mucho. Productores, empresarios y diversos protagonistas de la actividad económica del país necesitan que sus voces sean escuchadas, porque las decisiones que se toman en la mesa de Penonomé y los temas que en ella se discuten también les atañen y les afectan en distinta medida. El asunto es sumar a través de la participación de todos los sectores nacionales, para evitar dar marcha atrás en los avances que se logren. En esta cuestión todos necesitamos de todos.
CANDIDATURAS JUEGAVIVO
Sigue la sinvergüenzura entre algunos candidatos de postularse para más de un cargo de puestos de elección. Ya sean miembros de un partido político, o candidatos de libre postulación, ese acto de juegavivo es más contagioso que el coronavirus o la viruela del mono. Aunque la legislación electoral no lo impide, al menos la conciencia y la conducta ética y moral deben ser el límite para tal práctica corrupta. El ciudadano debe negarle el voto a esas candidaturas juegavivo, si quiere empezar a frenar la corrupción de los políticos. La consigna debe ser un rotundo no a las dobles candidaturas y al voto plancha que favorece a diputados que de voto a voto nunca posarían sus «fundamentos» en las curules de la Asamblea.