PRESUPUESTO 2023 AUMENTARÁ

El presupuesto que presentará el Órgano Ejecutivo para el año 2023 tendrá un aumento de 1,600 millones de dólares. Al parecer la austeridad fiscal no se verá reflejada en el proyecto presupuestario. Son 27,162 millones de dólares que no se fuman en pipa y que estará dividido en 13,400 para operaciones y 9,200 para inversión. ¡Ah!, pero como suelen colar en la parte de inversión el servicio de la deuda, que será de 4,500 millones, lo presupuestado para inversión casi se reducirá a la mitad. ¡Miren qué cosa, miren qué cosa! Como diría Ismael Rivera en su pregón.

EL FUERO COMODÍN

Ahora resulta que al Innombrable le ha dado por presentar su candidatura presidencial por la libre postulación. ¡Hasta dónde llega la sinvergüenzura política! Está claro que persigue gozar del fuero electoral que le salve el pellejo de enfrentar las audiencias a las que está llamado por el Caso Odebretch y el Caso New Business. ¡A otro perro con ese hueso! Por más justificación de sus defensores legales invocando el derecho que tiene de hacerlo, hasta un ciego vería el jueguecito que se traen. Está claro que para el susodicho el fuero electoral es un comodín que saca cada vez que lleva las de perder frente a la justicia.

MINERÍA EN LA ASAMBLEA

En la cueva de los padres de la patria se cuece un proyecto de ley que quiere obligar a Minera Panamá a pagar 400 millones de dólares por la extracción de oro y cobre entre 2017 y 2019. Según los proponentes, en ese período fueron extraídos esos minerales sin el pago correspondientes de los derechos de extracción al país, porque el contrato de la minera con la nación fue declarado ilegal y por eso la empresa no pagó por la explotación del oro y el cobre. Lo interesante del asunto es que el nuevo contrato tampoco ha hecho su aparición por la Asamblea Nacional, a pesar de que entró en vigencia a partir del año pasado. Como que no hay suerte con los contratos mineros.

DE AQUÍ PARA ALLÁ

Los que están corriendo de aquí para allá son los 15 diputados de Cambio Democrático, después que la junta directiva de ese colectivo ratificara la expulsión y revocatoria de mandato contra ellos. Ahora dicen que acudirán al Tribunal Electoral para apelar la decisión y ver si así salvan el pellejo y, de paso, el jugoso salario y todas las prebendas que conlleva el ser diputado en Panamá. Aunque todavía tienen la «honorable» salida de rendirse y someterse a la autoridad de las autoridades de su partido. Veremos que puede más, si la locura que los llevó a desviarse de la línea partidista o el instinto de supervivencia para poder seguir siendo diputados.