VANDALIZAR Y ROBAR NO ES PROTESTAR

Elementos infiltrados en las manifestaciones y protestas que se dan en carreteras y autopistas del país se han dedicado al pillaje y al vandalismo. Destrucción de vehículos y bienes públicos, asalto y robo a los conductores, y promoción del caos y la agitación social son las tácticas utilizadas por esos individuos, desvirtuando el verdadero propósito de los reclamos de la población que se manifiesta en las calles. De continuar esas prácticas delictivas, lo que nació como un clamor legítimo de parte del pueblo terminará recordándose como el caos que persiguen los que aprovechan la situación para el pillaje y, por que no, para satisfacer egos ideológicos y políticos por parte de algunos otros.

1. Toda persona tiene el derecho de transitar libremente por la vía pública sin ser molestado o coaccionado.
2. De igual manera, toda persona tiene el derecho de manifestarse públicamente y expresar su opinión en libertad.
3. Pero, cuando se coartan o se imponen por la fuerza esos derechos y se combinan con el pillaje y la violencia, ¿se respetan y ejercen lícitamente tales derechos?