El Escorpión
BOSCO AL BANQUILLO
El ex alcalde de la capital del país, Bosco Vallarino, ha sido llamado a juicio para después del domingo de carnavalito y al día siguiente de la fiesta del Cristo de Atalaya, por la presunta comisión de delito de peculado en perjuicio del Municipio de Panamá. Es un caso que lleva más de 10 años de conocerse en el que la cereza del pastel fue la admisión pública del entonces alcalde de haber recibido seis mil dólares por parte de una empresa que ganó un contrato con el municipio capitalino. El resultado del juicio dirá si el Carnaval 2023 será el último que Bosco verá en libertad antes de ir a la cárcel o, por el contrario, sobrevivirá la próxima Cuaresma y terminará su calvario en este caso.
DIPUTADOS EN SUS TRECE
Los diputados que apoyan la sinvergüenzura del aumento de salario de los representantes de corregimiento y la elección del mejor salario estatal para estos y los alcaldes parecen no dar marcha atrás. Ya aprobaron en primer debate el asunto, que además incluye el uso del dinero proveniente del impuesto de inmueble para que pueda ser gastado en el funcionamiento de los municipios, cuando está destinado a obras municipales que mejoren la calidad de vida de los habitantes del distrito. Ellos están convencidos de que si cubren con el manto de la legalidad su triquiñuela no dejará de ser un acto inmoral. Qué equivocados están. Ya verán las consecuencias políticas que le traerá su actitud de juegavivo.
PROHIBIDA LA MARIHUANA
La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) prohibió en su reciente reunión de Sydney el uso de la marihuana y el tramadol, por considerarlo un elemento que afecta el rendimiento deportivo y por la dependencia física que produce. Aunque esta medida solo rige para el ámbito deportivo, las consecuencias que produce su uso en el organismo humano son dignas de considerar en otros campos. Ahora que en Panamá fue legalizado el uso de la marihuana para el uso medicinal, no es tan descabellado pensar en los efectos que podría producir su consumo en conductores, personas que utilizan maquinarias, trabajadores en tareas de riesgo para terceros y la dependencia que podría ocasionar su uso prolongado y que llevará al estado a gastar grandes sumas de dinero en rehabilitación médica de los afectados.
LA CSS SIN SOSIEGO
Por donde no hay tranquilidad ni descanso es por los predios de la Caja de Seguro Social. Ahora son los funcionarios y administrativos que desde este lunes protestarán cada mediodía por el incumplimiento de los acuerdos de aumento en sus escalas salariales. El detalle es que se abocan a esa medida por haber agotado las vías de comunicación con la junta directiva para ser escuchados. Una prueba más de que hay mucho que arreglar dentro del manejo de la Caja. No todo los problemas están relacionados con las pensiones y la atención médica: el mal es mucho más profundo y requerirá de cambios radicales y temple para realizarlos.