TRES LÍNEAS
Desbordamiento en el Canal
Panamá lleva más de 20 años administrando el Canal y ha demostrado con creces que la ha hecho de manera profesional y eficiente. Desde antes de la firma de los tratados hasta su transferencia a manos panameñas, algunos ni siquiera daban un céntimo por su administración de parte nuestra. El tiempo ha sido juez y testigo de lo infundado de dichos comentarios. El reciente accidente que provocó el desborde de una de las esclusas de Gatún no es más que eso: un accidente. Por lo menos hasta el momento de redactar estas líneas. A pesar de que algunas acciones de los últimos años causan preocupación, sobre todo en el nombramiento de ciertos directivos, el Canal de Panamá continúa siendo la empresa estatal de referencia para nosotros y el resto de la región centroamericana por su manejo y seriedad administrativa.
- ¿Es justo que los detractores del Canal aprovechen el momento para traer a menos la forma en que lo administramos?
- ¿Hasta qué punto es responsable nombrar miembros de la junta directiva pensando más en el interés partidista que en la misma vía?
- ¿De alguna forma incide o prima en dichos nombramientos el sangrar al Canal para alimentar el presupuesto del gobierno?