El Escorpión
CUENTA CON PAGO
Con la cancelación de la deuda a la empresa proveedora del gas para los tanques de 25 libras se disipa la zozobra que se creó ante un posible desabastecimiento. Sin embargo quedan sobre el tema dos puntos relacionados con este asunto. Por un lado el secretario de energía que trabajan en la revisión de la cadena de comercialización del gas porque hay oportunidades de mejora; por el otro, el administrador de la autoridad de innovación gubernamental propone un sistema para el control y pago del subsidio del tanque de gas de 25 libras. Esperemos que al revolver ese caldo la cuerda no reviente por el lado más delgado que es el de los consumidores.
APRENDER DE LAS INUNDACIONES
Aunque son causadas por fenómenos naturales, las inundaciones que se hacen más frecuentes y dejan daños cuantiosos, incluso en vidas, merecen de las autoridades un análisis profundo de las consecuencias y los daños que provocan y como mitigarlos. El sistema de canalización y las zonas de recolección y absorción de las aguas que ponen en riesgo a la población deben ser debidamente señalados, construidos donde sea necesario y sometidos a mantenimiento permanente. Panamá es un país tropical y en todas las áreas pobladas requiere de un buen sistema de manejo pluvial, ya sea por alcantarillados o por sistema de zanjas y canales. Métanle manos a la obra o seguiremos lamentándonos cada vez que haya una tormenta o lluvia torrencial.
ALIANZAS Y EL SEGURO
Los del triunvirato de alianzas del diálogo penonomeño se reunirán este martes con los miembros de la directiva de la Caja de Seguro Social. Es bueno reunirse y conversar sobre un tema que atañe a todos los panameños, pero no olviden que cualquier participación o representación debe recaer sobre quienes cotizan y son los verdaderos dueños de la CSS. Ninguno, por más calles y carreteras que cierre, puede erigirse en vocero o representante de los que cotizan y mucho menos tomar decisiones por ellos. Que quede claro.
MAS BIEN QUE MAL
La libertad de prensa junto a la libertad de información y de expresión son pilares fudamentales de toda sociedad democrática. Ellas pueden ser un valioso instrumento para los gobernantes, porque a través de ellas los que gobiernan pueden corregir el rumbo de sus acciones y enterarse de los yerros que cometen y que, no pocas veces, sus allegados se atreven a señalarles. Pero cuando quienes gobiernan las ven como enemigas y las combaten intimidando, persiguidiendo y conculcando esos derechos a quienes lo ejercen, entonces inician un peligroso camino que los lleva a un destino sin salida y a su propia destrucción. En Panamá hemos gozado, mayormente, en los últimos 30 años de un aceptable clima de respeto a la libertad de prensa y de información. No es el momento de atentar contra esas libertades, ni de manera velada ni con actos cubiertos de un aparente manto de legalidad. Mejor es aceptar la crítica y enmendar los errores, que empujar al país al borde de un abismo del que no sabemos que habrá en el fondo.