BEIJING (AP) — El tema general que surge del actual congreso del Partido Comunista de China es uno de continuidad, no de cambio.

Se espera que la reunión de una semana, que comenzó el domingo , vuelva a nombrar a Xi Jinping como líder, reafirme el compromiso con sus políticas durante los próximos cinco años y posiblemente eleve aún más su estatus como uno de los líderes más poderosos en la historia moderna de China.

Un vistazo a lo que ha sucedido hasta ahora y lo que está por venir: Más de lo mismo.

Este no es un punto de inflexión para el partido. Eso sucedió hace 10 años cuando nombró a Xi como líder, aunque no era evidente en ese momento.

Desde entonces, Xi ha reorientado a China tanto a nivel nacional como internacional. El ejército ha reclamado territorio en disputa, mientras que los diplomáticos se han vuelto más asertivos y dicen que China no será intimidada por Estados Unidos y otros.

Xi ha recuperado un control estatal más fuerte sobre la economía y la sociedad, ampliando la censura y los arrestos para sofocar la disidencia . Una represión sin precedentes contra la corrupción ha derribado a cientos de altos funcionarios, incluidos algunos posibles rivales políticos.