El Escorpión

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JAMONES MILLONARIOS

Y damos inicio a la temporada de jamones en Panamá. Son 25 millones de balboas que han sido destinados a la compra de estas piezas de cerdo. Por un lado, la inversión estatal es un alivio económico para los porcino criadores nacionales; por el otro, la aprehensión de que los avivatos de la política criolla saquen provecho del asunto y obtengan, por medio de las artimañas politiqueras, su cuota de jamones para hacer proselitismo con dicho producto y con el hambre y la necesidad del pueblo sencillo. Ni el propio ministro del MIDA puede garantizar, a decir de él mismo, que las piezas de jamón lleguen a manos de los politiqueros. Aunque prometió tratar que eso no ocurra. Al final de la temporada de jamones veremos la pelea de revancha entre el gestor del agro y Juan Diego -pero no el que vio a la Virgen de Guadalupe- para saber quién tenía razón: el que dijo que no se usarían las piezas de jamón para hacer política y el que dijo que sí.

ABUCHEADA NAVIDEÑA

Quien se ganó los abucheos del público que acudió al Desfile de Navidad fue el burgomaestre capitalino. El hombre iba feliz sobre su carruaje, escoltado por la guapa y queridísima vice alcaldesa, cuando le apagaron los foquitos del entusiasmo y le regalaron la rechifla. Al parecer la abucheada era más por su impopularidad que por el desfile mismo. Mucho tendrá que trabajar el jefe de la comuna capital para levantar su imagen. Aunque, a juzgar por la cantidad de comunicadores que han pasado por el despacho de comunicación de la alcaldía, le será difícil encontrar un buen profesional que haga el trabajo como debe hacerse y sin ceder ante las presiones de complacencia y exaltación de la figura del funcionario. Esperemos que al menos tenga una feliz Navidad.

RATAS SANTIFICADAS

Por los lados de una iglesia protestante allá en Calidonia denuncian que hay una plaga de ratas que invade el sitio sacro y no precisamente buscando la redención de sus pecados. Los roedores que proliferan entre los grandes tanques de basura que flanquean el templo ya no se conforman con los desperdicios que se vacían en los recipientes, sino que van en busca de la comida que almacenan en el comedor de la congregación, la que sirve para alimentar a los hambrientos del barrio y a los indigentes que pernoctan por las calles del corregimiento. Las autoridades de salud deben darse una vueltecita por el lugar, porque aunque las ratas asistan al culto no dejan de ser agentes transmisores de enfermedades peligrosas para la salud humana.

ESTAMPIDA DE JURISTAS

Miles de sociedades anónimas están quedándose sin agentes residentes por la renuncia en masa de los abogados que desempeñaban ese cargo. Según el Registro Público, las escrituras con las renuncias a veces incluyen hasta 500 sociedades anónimas que se quedan sin agente residente. La estampida de los jurisconsultos es atribuida a las leyes que obligan a conocer al beneficiario final de las sociedades anónimas adoptadas por Panamá a causa de las presiones de la OCDE y el GAFI, que constantemente incluyen en sus listas discriminatorias a nuestro país. La huida despavorida de los abogados del cargo de agente residente no solo ha dejado sin esa representación a la mitad de las sociedades anónimas panameñas, sino que, prácticamente, ha acabado con un negocio jurídico que antes le representaba a un selecto grupo de abogados un millonario ingreso que les permitía escalar a una vida de riqueza y comodidad que parece haber llegado a su fin.

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