MANGA POR HOMBRO

Definitivamente que algunos detalles en el servicio del aeropuerto de Tocumen deben ser mejorados con urgencia. Con una nueva terminal multimillonaria que demoró más años de lo programado para construirse y una fuerte acción de pujas y repujas con Odebretch para ser entregada, además de las decenas de millones extras que costó, Tocumen debería dar la mejor cara para el recibimiento de los visitantes que llegan a Panamá. Pero no, el relajo que hay para poder recoger el equipaje desdice mucho de Panamá como país turístico. Eso de caminar hasta casa del rayo para retirar las maletas es un calvario para muchos pasajeros, en especial si son personas mayores de 60 años, que no son pocas entre los viajeros. Lo propio es que las maletas sean retiradas por los viajantes en la misma terminal que aterriza su avión. Y esto solo es uno de los detalles a solucionar, sin contar con la falta de papel en los baños y los desperfectos en los aparatos para secarse las manos, y el feo espectáculo de escaleras y cintas eléctricas desarmadas que dan la impresión de tener un depósito de chatarra dentro del aeropuerto. Todo eso da la traste con el servicio que presta Tocumen y debe ser subsanado pronto si no queremos ganarnos la fama de que allí todo anda manga por hombro.

EL MÁS GRANDE DE TODOS

El mundo deportivo llora la muerte de Edson Arantes Do Nascimento, el futbolista más grande de todos los tiempos, sin lugar a ninguna duda. Nadie como él. Sus hazañas dentro y fuera del campo son recordadas por decenas de testigos que le vieron jugar y por comentaristas que, sin haberlo conocido, narran su vida con lágrimas en los ojos. Si eso no es grandeza ¿qué lo es? Pelé, una simple palabra para describirlo, deja una huella imborrable no solo como jugador de fútbol, sino como ser humano. Su figura y su leyenda van más allá del deportista en sí y seguirá viviendo en la mente de quienes compartieron con él, en los que le vieron jugar y en aquellos que ahora, con su muerte, descubren lo mágico que era en el juego y la gran persona que fue hasta el momento de su muerte. Simplemente O Rei, los demás vendrán después, como lo testimonia esa camiseta número 10 que a partir de él ha sido el símbolo para aquellos jugadores más habilidosos en cancha. Hasta siempre y gracias Pelé por haber marcado positivamente la vida de tanta gente. Que Dios te tenga un lindo lugar allá en el cielo.

TAXISTAS ASESINADOS

El número de taxistas asesinados en las últimas semanas es una muestra de que algo maléfico ocurre en ese mundo del transporte selectivo. No se trata simplemente de la delincuencia común que se cobra la vida de gente honrada que sale a ganarse la vida dignamente detrás del timón, sino, también, de una especie de mafia que se ha enquistado en ese gremio. Lamentablemente los buenos tienen, forzosamente, que mezclarse con elementos del malvivir que utilizan como excusa el oficio para ocultar su vida criminal asaltando, transportando drogas o prestándose para cometer robos, asesinatos y toda clase de crímenes. Hay que hacer una purga y urgente entre los taxistas, porque ante tanta violencia que cada día se ve entre ellos, ya hasta da pavor subirse a un taxi. Hay que sacar del servicio de transporte a todo aquel que tenga un historial de delincuencia, para proteger a los pasajeros y al público en general que se ve en peligro al toparse con muchos de ellos en la vía. Si han de ganarse la vida e reinsertarse en la sociedad después de haber purgado cárcel, que busquen otra cosa que hacer para enmendar su vida. Así deben entenderlo las autoridades. Si insisten en ir por el mismo rumbo que hasta ahora, perderemos hacha, calabaza y miel.

LAS CASAS DE MASTRANTO

Por los lados de La Chorrera hay un monumento a la desidia conformado por un conjunto de casas de un proyecto de vivienda gubernamental que ha quedado en el abandono. Ahora, después de varios años, se ha anunciado que será retomado y terminado para que cumpla el propósito para el cual fue ideado. Habrá que ver hasta dónde es posible, porque las edificaciones han sido depredadas en gran medida y los efectos del tiempo han hecho mella en ellas. Si tomamos como ejemplo el nombre que lleva el proyecto, quizás podamos comprender el panorama. El mastranto es una planta herbácea de aromáticas flores, pero también se aplica el nombre a otra hierba semirrastrera que se convierte en maleza. Así ha sido la vida de ese proyecto de vivienda que intenta ser rescatado. Veremos cuánto trabajo le dará al jardinero volver a darlo valor. Ojalá sea para bien.