Por Andrew Downie

Nueva York, 29 dic (Reuters) – De todos los titulares de Pelé en el campo de fútbol, pocos se acercaron al notable anuncio que hizo en 1975, cuando salió de su retiro para fichar por un club estadounidense poco conocido llamado New York Cosmos.

El fútbol en Estados Unidos todavía era en gran parte desconocido, con la naciente liga semiprofesional aún poblada por equipos excéntricos que incluían conserjes latinoamericanos, estudiantes universitarios estadounidenses y trabajadores de la construcción europeos.

La llegada de Pelé a Nueva York cambió eso, trayendo fanáticos, visibilidad y glamour para un período de corta duración en el que el fútbol, y no la versión estadounidense, se convirtió en el boleto más popular de la ciudad.

«Pelé ha elevado el juego de fútbol a alturas nunca antes alcanzadas en Estados Unidos y solo Pelé, con su estatus, talento incomparable y amada compasión podría haber logrado tal misión», dijo el expresidente Jimmy Carter. «Estados Unidos está profundamente agradecido».

Pelé se unió al club brasileño Santos en 1956 y pasó toda su carrera allí hasta que se retiró en 1974. Pero sus negocios estaban en problemas y la idea del gran día de pago que traería un regreso al juego era muy atractiva.

Las conversaciones que comenzaron en 1971 se tornaron serias en 1975, pero Pelé vaciló, temeroso de que sus compatriotas pensaran que era un mercenario.

Finalmente, se convenció de firmar un acuerdo multimillonario en junio de 1975, con la ayuda del entonces secretario de Estado Henry Kissinger, quien escribió una carta al Gobierno brasileño destacando la importancia de su presencia para las relaciones bilaterales.

La medida fue un éxito instantáneo, con cientos de periodistas y fotógrafos luchando literalmente para ver a Pelé en su ceremonia de firma en el famoso Club 21 en Manhattan.