STECCATO DI CUTRO, Italia (AP) — La cifra de muertos aumentó a 62 en la tragedia migratoria frente a la costa sur de Italia después de que equipos de rescate recuperaron tres cuerpos más este lunes, luego de los desesperados y peligrosos cruces en bote de personas que buscaban llegar a Europa. Se cree que docenas más están desaparecidas.

Al menos siete de los muertos eran niños que perecieron después de que un bote de madera se rompió en mares tormentosos en los bancos de arena frente a la costa de Calabria el domingo. Otras 80 personas sobrevivieron, pero se temía que más murieran dados los informes de sobrevivientes de que el barco, que partió de Turquía la semana pasada, había transportado a unas 170 personas.

«Muchos de ellos no sabían nadar y vieron a la gente desaparecer en las olas; los vieron morir», dijo Giovanna Di Benedetto de Médicos Sin Fronteras, que envió psicólogos para ayudar a los sobrevivientes a procesar el desastre.

Las autoridades de la ciudad sureña de Crotone pidieron a los familiares que proporcionaran descripciones y fotos de sus seres queridos para ayudar a identificar a los muertos, que estaban alojados en una morgue improvisada en un estadio deportivo.

Fazal Amin, él mismo un migrante de Pakistán, esperó fuera del estadio en Crotone el lunes en busca de información sobre el hermano de un amigo en Turquía cuyo teléfono dejó de funcionar.

«Solo quiere saber si está vivo o muerto», dijo Amin.

Las autoridades italianas rechazaron las críticas a un rescate retrasado, señalando que habían enviado dos botes de rescate poco después de que la agencia fronteriza de la Unión Europea divisara el bote de 20 pies (6 metros) el sábado por la noche mientras se dirigía hacia la costa. Rescatistas tuvieron que regresar debido a los mares agitados, dijeron las autoridades.

Las Naciones Unidas y Médicos Sin Fronteras dijeron que muchas de las víctimas eran afganos, incluidos miembros de familias numerosas, así como paquistaníes, sirios e iraquíes. Los afganos fueron la segunda nacionalidad más importante en solicitar asilo en la UE el año pasado, y han huido cada vez más de los crecientes problemas de seguridad, humanitarios y económicos que siguieron a la toma del poder por parte de los talibanes.