ÉXODO EN COLÓN

La ciudad de Colón experimenta un éxodo de su población joven que busca mejores oportunidades en otras áreas del país, a falta de empleo y otras oportunidades en su terruño. La ciudad lleva décadas tratando de resurgir de la situación en que ha caído. Desde los años 1980 cuando crearon la campaña «Venga a Colón» que buscaba promover el turismo interno, hasta los millones que le han sido inyectados desde el gobierno de Endara, Colón parece destinado a seguir postrado. Ni siquiera la ley de puerto libre creada hace 30 años ha logrado el despegue que se pretende. A Colón hay que rehacerlo, no solo en sus estructuras e infraestructuras, sino en su propósito como emporio logístico y comercial. Para ello hay que romper con ciertos tabúes y empecinamientos sociales y culturales que le permitan superar el aspecto deprimente que muestra, la inseguridad y las malas prácticas que ha traído una ociosidad forzada entre algunos de sus habitantes. Merece un destino mejor, cierto; pero hace falta voluntad mas que dinero y aceptar la cruda realidad de que dentro del perímetro de sus 16 calles no pueden seguir cohabitando manera forzosa tirios y troyanos.

MANEJO DE LOS MEDICAMENTOS

Impacta conocer que la ejecución del presupuesto de medicamentos de la Caja de Seguro Social ni siquiera alcanza el 60% de lo destinado para ese rubro. Tras que el presupuesto es insuficiente, los responsables de manejarlo ni siquiera son capaces de acercarse al 100% de su ejecución. Situaciones como esta son la causa de que la Caja ande de tumbo en tumbo y ninguno resulta responsable de tales desmanes. Por lo visto no solo es el sub programa de reparto fijo de pensiones el que está jorobado, sino muchas otras cosas dentro de nuestra principal institución de seguridad social.

LIBRE COMPETENCIA

Conmemoramos este jueves el Día de la Libre Competencia, en el que es obligatorio recordar con más pena que gloria esta supuesta regla de la economía de mercado que debe garantizar variedad de mercancías y productos para el consumidor, con buena calidad y precios al alcance de todos los compradores. Algunas prácticas monopolísticas y otras que controlan precios y mecanismos de distribución desdicen mucho de la competencia que debe primar en una economía como la nuestra. Definitivamente que hace falta mucha más educación entre los consumidores, entre los empresarios pero, sobre todo, claridad y decisión de las autoridades que deben velar por la libre competencia en Panamá. Si no puede ser celebrado en toda la extensión de la palabra, que este día dedicado a la libre competencia sirva para reflexionar y actuar frente a las barreras que impiden que esta regla se aplique plenamente en nuestro mercado.

MUERTE CEREBRAL

En ese estado ha quedado el diálogo nacional que comenzó el año pasado en Penonomé. Esta muerto de ideas, apoyo y de motivación para retomarlo. Atrás quedó el impacto del arroz con sardina que hasta hicieron comer a un obispo quienes lo cocinaron. Allí llegó un momento en que no hubo respeto por el otro ni verdadero deseo de abrir la participación en igualdad de condiciones de otros sectores que reclamaban un puesto en la mesa. Las medidas adoptadas, algunas de ellas con una carga de intransigencia y de carácter inamovible, en su mayoría cerraron toda posibilidad de darle continuidad a la mesa de diálogo. Ahora el dilema está en mantenerlo en cuidados intensivos hasta que despierte del coma, o desconectarle los aparatos para que muera en paz. RIP.