PANAMEÑOS SIN AGUA

Transcurrido casi un cuarto del siglo XXI, es una vergüenza que miles de panameños tengan que clamar por una gota de agua, porque el agua potable solo llega un par de horas al día o, simplemente, no tienen acceso a tan indispensable servicio público. ¿Dónde quedaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible o los ya caducados Objetivos del Desarrollo del Milenio que con tanta pompa firmó Panamá? Y esos objetivos, precisamente, incluyen la dotación de agua potable a la población, entre otras cosas como la salud, e educación de calidad y el trabajo digno acompañado del crecimiento económico. No hay derecho ni excusa para que los panameños tengan que sufrir por no tener agua potable las 24 horas del día; menos en un país que tiene el recurso hídrico y el dinero para construir y operar plantas potabilizadoras a lo largo de su territorio. Ya es tiempo de que los aportes del Canal se empleen en favor de todos los hijos de esta tierra, dedicando esos recursos a cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible a los que se ha comprometido el estado panameño, en vez de mandar esos miles de millones a la caja común del fisco para que cuatro bellacos se den vida de altos ejecutivos o se los roben y despilfarren los políticos corruptos.

LA MISMA HISTORIA DE SIEMPRE

A punto de iniciarse el año lectivo 2023 una parte de los planteles escolares muestran un aspecto deprimente como si fuera un elogio a la desidia y a la incapacidad de las autoridades para mantenerlos en buen estado. Escuelas agrietadas, sin agua potable, sin energía eléctrica sin acceso a internet es la realidad que encontrarán miles de estudiantes cuando regresen a clases. Sería muy interesante que se haga público un informe pormenorizado del uso que se le ha dado al Fondo de Equidad y Calidad de la Educación (FECE), aunque sea en el último año, porque pareciera que éste no existiera o se disipara como el humo. Si algún legado quiere dejar este gobierno, que ordene una auditoría de la condición de las escuelas y diseñe un plan permanente de mantenimiento y cuidado de los planteles. Al menos así podría ser recordado su paso por la administración gubernamental.

NADA DE MATRIMONIO HOMOSEXUAL

La Corte Suprema de Justicia declaró que no es inconstitucional el matrimonio entre hombre y mujer establecidos en el Código de la Familia, como pretendían algunas organizaciones LGBTI que así fuera. Según la máxima autoridad de justicia del país, el derecho de matrimonio igualitario en Panamá no pasa de ser una aspiración, porque «no tiene categoría de derecho humano y tampoco de derecho fundamental, siendo que carece de un reconocimiento convencional y constitucional.» El fallo de la Corte se dio el pasado 16 de febrero pero pudo conocerse este 1 de marzo. Ahora vendrá la reacción de los activistas pro gay, pero lo que deben comprender es que la mayoría no está en contra de sus uniones, incluso si quieren inscribirlas para tener un reconocimiento formal, sino de tratar de igualarse a la unión natural de un hombre y una mujer, cuyo fin es el de formar una familia para procrear y dar continuidad a la especie humana y, por ende, a la sociedad, tal como lo ha reconocido el fallo de nuestra Corte Suprema, y que son propósitos distintos en lo biológico a las uniones homosexuales.

SIETE NUEVOS CASOS DEL MONO

La cifra de casos detectados de la viruela símica, conocida popularmente como viruela del mono,  alcanzó la cifra de 167 contagiados, aunque como casos activos se registran 35 pacientes, de los cuales 8 están en instalaciones de salud y 27 en aislamientos domiciliario. las regiones de salud con mayor registro de casos son la Región Metropolitana, Panamá Oeste, San Miguelito y Panamá Norte. Esta enfermedad se transmite, mayormente, por contacto íntimo entre las personas. Llama la atención que de los 167 casos registrados solo dos sean de mujeres, el resto son hombres, lo que indica que hay más promiscuidad entre individuos del mismo sexo, en este caso masculinos.