GENTE CARADURA

La desfachatez y la sinvergüenzura de algunos personajes de la vida política criolla no tiene nombre para describirla. Algunos que fueron elegidos para ocupar puestos legislativos, alcaldicios o comunales y que los cambiaron por nombramientos en el entidades y ministerios vienen ahora a buscar correr por los mismo cargos de elección popular. Verdaderamente que hay que ser muy caradura para pretender lanzarse otra vez por un puesto que despreciaron, traicionando de paso la confianza del elector. Es un acto abierto de politiquería y demostración superlativa de la mentalidad de juegavivo que corroe a tales personajes. Bien tonto es el votante de los circuitos, distritos y corregimientos de esa gente caradura si vuelven a darle el voto.

REVIVIÓ MARTÍN

El hijo del general salió de su ostracismo y anuncia su intención de postularse a la presidencia de la república fuera de su partido perredista; colectivo que comienza a arder en llamas por el manejo que cierto círculo está haciendo de la elección de su candidato a presidente. Lo que se presagia para el partido que fundó el padre del ahora salido de su retiro es un arroz con mango que remecerá sus estructuras. Y lo peor es que quienes están empeñados en imponer una candidatura presidencial que no cuenta con el consenso partidario, no realizan que el hecho de salirse con la suya dentro del partido es muy diferente a lo que puede ocurrir en las urnas. Una cosa es con violín y otra con guitarra. Ojo, que el cuarto de Tula va coger candela.

VIOLENCIA SOCIAL

Llama poderosamente la atención ver constantes escenas de violencia por las redes sociales y los medios de comunicación. Riñas y golpizas brutales, agresión a agentes del orden público, irrespeto total hacia los usuarios del transporte y uso de armas mortales son muestra de ello. Aquí no hay excepción en cuanto al escenario de las manifestaciones de violencia: escuelas, iglesias, discotecas, hospitales y centros de entretenimiento sirven de tinglado o zona de guerra sin el mayor recato por parte de los violentos. Algo pasa en nuestra sociedad está incidiendo en el aumento de la violencia y tenemos que averiguar qué es, o nos abocaremos a situaciones que solo traerán tragedias que lamentaremos todos.

PELIGRO EN LAS VÍAS

Con el accidente del bus de Tanara en el Corredor Sur se reafirma el poco respeto por la vida que tienen algunos conductores de transporte colectivo y vehículos particulares. Hace apenas un par de días otro conductor atropello a una mujer que transitaba por la vía junto a sus hijos. Pareciera que nos envuelve una vorágine de destrucción, por causa de la pérdida de valores y de sentido cívico cada vez que algunos se sientan detrás de un volante. Hombres, mujeres, viejos y jóvenes se ven involucrados, a diario, en accidentes de tránsito o sorprendidos por conducir a alta velocidad o en estado visible de embriaguez. Definitivamente hará falta algo más que incremento el monto de las multas cada vez que estos hechos se exponen. Habrá que empezar por retener los vehículos, por un periodo que iría creciendo al reiterarse la violación a las leyes de tránsito, y agregar la obligación de asistir todo el fin de semana a un cursillo de seguridad vial, para ver si así comienzan a cambiar las cosas.